La nueva nave, que lleva el nombre de “Francisco Papa” en honor al Papa, Jorge Bergoglio, se destaca por su lujo pero mayormente por ser amigable con el medioambiente y la salud.
El buque contactará Montevideo y Buenos Aires en 2 hs.15 minutos con dos frecuencias diarias. Tiene una capacidad para 150 vehículos y más de 950 pasajeros distribuidos en cuatro clases: económica, turista, business y primera clase. Una particularidad que posee la nave es un impresionante Free Shop de 1.140 metros cuadrados. El director de Buquebius, Juan Carlos López Mena calificó al shopping flotante como “el Duty Free más rápido del mundo”, dado que, en promedio, la embarcación alcanza los 100 km/h.
El barco fue construido en Nueva Zelanda y todo su elegante interior fue confeccionado en Montevideo: tapizados de cuerina y un alto diseño estético basado en materiales livianos. Salvo el Free Shop todo el barco posee amplios ventanales para disfrutar el paisaje brindando mucha iluminación natural.
López Mena decidió incorporar a esta flota un nuevo procedimiento que consta de cubrirse los pies con unas fundas (al estilo block quirúrgico) que, según explicó, evitan que el 60% de los microbios ingresen al transporte.
Además del curioso procedimiento de abordaje, la nave es “amigable” con el medio ambiente dado que reduce las emisiones nocivas en un 98% debido a dos turbinas de nueva generación. Estas turbinas funcionan en un ciclo combinado de gas licuado y gasoil. Para esto, se cuenta a bordo con una planta de regasificación. Cuando disminuye la velocidad para efectuar maniobras en salida y entrada a puerto, se vale de gasoil.
Frente a la elegancia del navío, López Mena destacó que la idea “es captar turismo del exterior, con mayor confort y mayores medidas sanitarias”, sin embargo precisó que el objetivo es que pueda acceder al barco “una persona que maneje un BMW como alguien que ande en bicicleta”.
El “Francisco Papa” tuvo un costo de US$ 150 millones, incluyendo una planta de licuación de gas en San Vicente, Buenos Aires. Está financiado mayoritariamente por la propia empresa pero contó con un préstamo de US$18 millones del BROU y US$ 20 millones del Banco Santander.
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Fuente: El País
