255.000 niños de todo el país realizan una o varias comidas en los centros educativos. El diario El Observador ingresó a una escuela de tiempo completo para ver el menú.

Actualmente 255.000 niños comen en las escuelas públicas de todo el país. Unos 2.248 centros educativos ofrecen diferentes modalidades de alimentación que van desde una copa de leche, el desayuno, el almuerzo y en el caso de las escuelas de tiempo de completo desayuno, almuerzo y merienda.

A nivel nacional, sólo 102 centros no cuentan con ningún servicio alimenticio.

La modalidad que más predomina es la de elaboración en las escuelas (2.130 centros) con personal del centro educativo. El servicio tercerizado (realizado por empresas a las que la ANEP contrata sus servicios) representa el 10% de los locales.

El Observador ingresó a la escuela N°31 de tiempo completo en donde a diario 400 personas- entre niños y maestros- desayunan, almuerzan y meriendan.

El equipo que se encarga de la cocina está compuesto por cocineras, nutricionista y una ecónoma encargada de las compras y el presupuesto.

Primaria implementa un nuevo sistema de comedor en escuelas

El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) trabaja desde el año pasado en un plan piloto destinado a eliminar de manera gradual los actuales sistemas de servicio de comedor en las escuelas (tradicional, con bandejas y a granel).

El nuevo régimen apunta a la elaboración de la comida en la propia escuela, pero no mediante el mecanismo tradicional –en que el personal auxiliar del centro se encarga de cocinar– sino a través de la contratación de una empresa, cuyos empleados serán quienes cocinen en el centro escolar.

Graciela Moizo, directora del Programa de Alimentación Escolar (PAE) del CEIP, dijo a El Observador que el objetivo de este plan es dar a los niños una “comida recién hecha” y “alimentos frescos”.

“La idea es evitar el transporte de la comida propio del método de las bandejas y a granel, que muchas veces le quita sabor, y optimizar los recursos”, manifestó.

Según explicó Moizo, el nuevo método, además de dar la oportunidad de que los niños se alimenten con comida recién preparada, también permite calcular en el mismo momento la cantidad de niños que van a almorzar ese día en la escuela.

A su vez, la jerarca especificó que la comida es la misma en cualquiera de los sistemas, ya que siempre se prepara con las recetas e ingredientes recomendados por Primaria.

En comparación con el método tradicional, la funcionaria especificó que la virtud del plan piloto está en que desliga al director de la tarea de dirigir la cocina y estar pendiente de ella. De esta manera, puede dedicar más tiempo a la tarea educativa.

El sistema de bandejas fue instalado durante el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti (1995 – 2000) por el entonces presidente del Codicen, Germán Rama.

Por licitación, el servicio está a cargo de empresas tercerizadas, que preparan la comida y la distribuyen a los niños en bandejas. El sistema a granel es muy parecido y la única diferencia es que la comida no llega a las escuelas separadas en bandejas.

En el nuevo sistema aplicado por Primaria, la empresa tercerizada también accede a prestar el servicio mediante licitación. El único método de alimentación que no requiere licitación es el tradicional.

Sin embargo, Moizo aclaró que el nuevo sistema permite incluso seguir trabajando con personal de la escuela o madres que colaboran, ya que muchas veces las empresas las terminan contratando porque se trata de gente idónea para cocinar, que conoce el centro educativo y a los alumnos.

Alimentación saludable

La directora del PAE señaló que esta decisión va en consonancia con la nueva ley de alimentación saludable en escuelas y liceos, pero descartó que surgiera a partir de ella.

“En Primaria hace 90 años que venimos trabajando con comida saludable. En las escuelas nunca existieron los saleros, los embutidos ni los fritos. La ley sin duda va a ayudar a agudizar esta conciencia”, aseguró.

Actualmente, el CEIP brinda alimentación diaria a 250 mil niños de todo el país, lo que equivale al 67% de los niños matriculados en la escuela pública.

Del total de estos alumnos, solamente el 10% se alimenta mediante un servicio tercerizado de empresas, aclaró Mozio. El resto lo hace por el sistema tradicional.

Dentro de ese 10%, el método a granel es el que tiene mayor extensión, lo sigue el nuevo sistema de cocina en la escuela (22 centros de enseñanza aproximadamente) y luego el método de bandejas (entre 15 o 20 escuelas).

El plan piloto, que comenzó a implementarse el año pasado en 10 escuelas y este año ya se ha extendido a 22 centros aproximadamente, ha dejado muy conformes a las autoridades de Primaria y a los niños “enloquecidos porque comen alimentos bien frescos”, señaló Mozio.

Sin embargo, la jerarca no pudo asegurar que en el futuro el sistema continúe extendiéndose, ya que esa decisión dependerá de las autoridades que asuman el año próximo en el CEIP.

Las empresas se comprometen con la alimentación saludable

En el marco de la nueva ley de alimentación saludable en escuelas y liceos, una comisión interinstitucional comenzó a asesorar a las empresas que elaboran alimentos. La ley nº 19.140 determina que las cantinas deberán vender jugos con un 100% de fruta, bizcochuelos hechos con aceite (sin manteca ni margarina), postres elaborados con leche (pero con un máximo de 12,2 gramos de azúcar cada 100 mililitros), frutas y cereales.

La comisión integrada por el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación y Cultura, la Administración Nacional de Educación Pública y la Intendencia de Montevideo (IMM) trabaja con la Cámara de Industrias para cumplir lo que establece la nuevanorma.

El artículo 6 establece que el MSP deberá “orientar y asesorar adecuadamente” a las empresas industriales elaboradoras de alimentos para que desarrollen un “perfil nutricional adecuado según los grupos de alimentos mencionados” en la ley.

Graciela Moizo, directora del Programa de Alimentación Escolar (PAE) de Primaria, dijo a El Observador que se encontró “muy buena disposición por parte de las empresas”.

Por su parte, Pablo Anzalone, director de la división Salud de la Intendencia de Montevideo, aseguró que el año pasado varias empresas comenzaron a trabajar en la reconversión de los alimentos de forma de reducir los índices de sodio, grasas trans y azúcares.

Dentro de este plan, destacó la labor del Centro de Industriales Panaderos de Uruguay y de la Cámara Uruguaya de Fabricantes de Pastas, que ya comenzaron a bajar el nivel de sal en la elaboración de sus productos.

A su vez, la IMM llegó a un acuerdo con la Cámara de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), a través del cual se realizan talleres en los distintos municipios para promover la baja utilización del sodio en la elaboración de los alimentos. La idea “es enseñar a dar sabor a la comida sin necesidad de utilizar tanto sodio”, explicó Anzalone.

En tanto, en mayo, la intendencia tiene previsto realizar una mesa redonda con la Cámara de Industrias y la de Comercio para avanzar en el tema y reforzar el compromiso empresarial.

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Fuente: El Observador