El presidente criticó a los organismos internacionales y dijo que el comercio mundial actual «da lástima». En los 12 minutos que duró el discurso no mencionó la marihuana como lo había previsto Presidencia.

El presidente José Mujica criticó ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington las trabas comerciales que existen en el mundo y abogó por solucionar los problemas mundiales.

Mujica inició su presentación destacando los progresos de Uruguay y dijo puso como ejemplo la captación de inversiones. «El Uruguay que durante muchos años peleó con Haití el último puesto en la escala de inversores ha dado un salto», dijo. También destacó la formalización del sector doméstico, la implementación de los consejos de salarios, la baja de la indigencia y la desocupación».

Aún así planteó que «somos un país de gente veterana, tenemos pocos hijos. Nunca nos vayan a copiar ese vicio. Tengan todos los hijos que puedan porque es la cosa más hermosa de la vida».

«Sigo siendo guerrillero», dijo Mujica ante la OEA. Y luego puso foco en la importancia de resolver los problemas mundiales.

El presidente afirmó que «estamos en un cambio de época». «Hay que verlo en la relación de los niños, de los muchachos. Son otra cosa. Tienen relaciones intercontinentales. Tienen gustos de carácter planetario. Muchas de nuestras cosas les suenan a leyenda. Están construyendo sin darse cuenta una cultura de carácter universal», afirmó. Agregó que «hay una sociedad occidental que larga sus valores y su costumbre de consumir por todo el mundo, pero cada vez más aparecen problemas en el planeta de los cuales nadie se hace cargo».

Según Mujica «algunos de esos problemas no son superables por las grandes potencias solas, porque los gobiernos siguen siendo nacionales y están preocupados por el déficit fiscal, porque el senado no votó una ley y las bolsas de nylon siguen acumulándose en el Pacifico haciendo un continente y los polos se derriten y todos se hacen los distraídos».

«¿Estamos preparando el mundo para lo que se va a venir?», preguntó el presidente.

Mujica retomó las críticas al comercio mundial y dijo que «da lástima». «Lo que menos que hay es libre comercio. Nos pasamos 40 años discutiendo un sistema multilateral de comercio entre nosotros y desembocamos en 350 tratados de libre comercio; lo menos que hay es libre comercio».

El presidente también dijo que «hay que pensar por encima del interés concreto nacional» y que «a los pobres no se los ataja con alambrados».

Pero Mujica insistió con la falta de acuerdos internacionales para resolver los asuntos mundiales y dijo: «Recursos son lo que sobran lo que no tenemos es dirección porque somos incapaces de crear una agenda tema mundiales». Según el presidente «el hombre tiene fuerza objetivamente como especie para cambiar la suerte del planeta a favor de la vida», pero «para ello necesita enamorarse de la vida».

En este sentido, para finalizar Mujica criticó el rol de los organismos internacionales: «Por encima de lo concreto nacional esta la vida en el planeta. Tenemos múltiples organismos multilaterales para solaz de las cadenas hotelera y de aviación», sostuvo.

En todo su discurso no mencionó el tema de la marihuana como había sido anunciado en la agenda de Presidencia.

Elogios

Mujica había iniciado su discurso afirmando que si fuera «joven, tal vez me creería todo lo que me dicen» tras la serie de elogios recibidos.

Previamente, el presidente de la OEA José Miguel Inzulza sostuvo que Mujica «ha llevado a su país por el progreso de la senda y la paz» y destacó su «sinceridad» y «franqueza».

Inzulza dijo que Mujica es «un ejemplo de respeto de adhesión a los valores de la democracia y los derechos humanos» y que admira «su capacidad de mostrar su experiencia con sencillez».

El presidente de la OEA dijo que Mujica ha tomado «acciones audaces» que han generado «cambios útiles en la vida muchas personas».

Asimismo dijo que es un «hombre generoso que ofrece asilo a niños y niñas sirias» y que «en esas búsquedas se agradece el esfuerzo con que con la transparencia que lo caracterizada ha pedido comprensión para esos caminos alternativos».

Fuente: El País