El jueves arribará el primer contingente con 42 personas que serán alojadas hasta diciembre en el Hogar San José para luego reubicarse en distintos puntos del país con el fin de que se radiquen en dichas localidades.

Se trata de cinco familias, de las hasta 120 que pueden llegar, una de las cuales tiene 14 integrantes, otra de 12, dos de seis y una de cuatro. En todas hay una fuerte presencia de niños en edad escolar y adolescentes.

La llegada fue postergada 15 días debido a razones de vuelo desde el Líbano, según había explicado el secretario de Derechos Humanos de la Presidencia, Javier Miranda que viajó esta semana hacia África para acompañarlos en su trayecto a Uruguay.

Los sirios en una primera instancia serán alojados en el Hogar San José de los Hermanos Maristas —ubicado en el kilómetro 16 de la ruta 8— hasta diciembre y luego ya se reubicarán en los lugares de radicación, para lo cual aún se conversa con varias comunidades del interior del país. Está previsto que reciban una tarjeta de Uruguay Social y asignaciones familiares y serán incluidos en el programa de Primera Experiencia Laboral del Ministerio de Desarrollo.

Primero recibirán una capacitación sobre el país y en algunos casos las personas serán alfabetizadas. El gobierno también previó un plan de recreación y huerta. En cuanto a su religión la mayoría son musulmanes. Los sirios, ya cuentan con un traductor de árabe, Hussein Alali, de 22 años, que proviene de Líbano.

En cuanto al perfil laboral, en este primer grupo vienen varias personas con experiencia en la construcción, amas de casa y otros vinculados al trabajo agropecuario. Al menos uno de sus integrantes puede trabajar y otro ha sido víctima o testigo de torturas.

En febrero se espera la llegada del segundo contingente de sirios con unas 80 personas. El gobierno dijo que el número de refugiados que finalmente arribará depende de aspectos presupuestales. Es que el gobierno financiará la instalación de los sitios mientras que el traslado estará a cargo de la Organización Internacional de Migraciones.

Fuente: El País