Uruguay alberga actualmente a más de 350 personas refugiadas y solicitantes de refugio, confirmó este lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores, en el marco del Día Mundial del Refugiado, celebrado el pasado 20 de junio, por lo que Cancillería instó «a la reflexión».

«Construir una nueva vida en otro lugar no es algo sencillo, por ello, la comprensión, protección y aceptación se vuelven indispensables para contribuir al proceso de adaptación de estas personas a la sociedad. La integración social es un largo camino en el que todos y cada uno de nosotros podemos y debemos colaborar», remarcó un comunicado del Ministerio.

El texto celebró la fecha y la campaña del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) «La vuelta al mundo en una mochila», con enfoque en la niñez, e instó «a la reflexión» respecto a «la causa de las personas refugiadas».

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) elogió este lunes la iniciativa del país en traer a ciudadanos oriundos de zonas de conflictos.

«Uruguay es un país de refugio histórico y lo que ha pasado en estos últimos tiempos con esa política de traer a refugiados de zonas de conflicto es un adelanto para la región», sostuvo en diálogo con Efe la directora ejecutiva de AI en el país, Mariana Labastie.

El pasado octubre, cinco familias sirias -totalizando 42 ciudadanos- víctimas de la guerra civil que sufre su país desde 2011 llegaron a Uruguay por decisión del Gobierno.

Dos meses después, un grupo de seis expresos de Guantánamo también fueron acogidos en el país.

De acuerdo con Cancillería, las más de 350 personas acogidas en el país «buscando protección» son provenientes de América Latina, África, Europa y Asia.

En 2006, Uruguay reguló su «Estatuto de las personas refugiadas y creó la Comisión de Refugiados, que es el órgano encargado de decidir sobre las solicitudes» de refugio, según el informe del Ministerio.

Para AI, si bien el tema estuvo muy visible con relación a los refugiados sirios, es necesaria «una política integral que no importe de dónde venga, con recursos humanos y financieros para poder hacerlo sostenible para todos los refugiados».

«Hacemos un seguimiento de la implementación de la normativa y queremos que se cumplan los derechos básicos para concretar los proyectos de vida, que se les garantice la vivienda, el acceso a la educación y a la salud para que las personas no tengan que estar yendo de un lado a otro a solicitarlos», consideró Labastie.

Existe la expectativa de que el Gobierno brinde un informe sobre la situación de los ciudadanos sirios acogidos en el que AI espera poder ahondar sobre la situación de todos los refugiados en Uruguay.

La llegada de otras siete familias de Siria estaba prevista para febrero de este año, pero ha sido postergada previsiblemente para finales de 2015 desde que Tabaré Vázquez asumió la Presidencia el pasado 1 de marzo.

Fuente: Espectador.com