El público despidió a China Zorrilla como ella estaba acostumbrada: con un fuerte y merecido aplauso. Sus restos fueron velados en el Parlamento y la noticia de su muerte conmovió al mundo. De distintas formas, muchas figuras acompañaron la procesión.

La actriz China Zorrilla fue velada este jueves desde las 9 hasta las 12:30 en el Palacio Legislativo. Las puertas se abrieron a las nueve en punto, las banderas se izaron a media asta y una alfombra roja fue colocada en el centro de la escalinata.

El aplauso cerrado y prolongado por varios minutos al finalizar el velatorio emocionaba a todos los presentes. Al grito de “olé, olé, olé China, China” partió el cortejo fúnebre por Avenida Libertador.

En las calles todos aplaudían, la gente en las paradas de ómnibus, los niños en la puerta de los colegios, trabajadores en obras e incluso desde los balcones de los edificios, despidieron a la actriz.

La primer parada antes de dirigirse al Cementerio Central fue el en Teatro Solís donde otro cientos de personas aguardaban su llegada, entre ellas la intendente de Montevideo, Ana Olivera, quien definió a la actriz como “un canto a la vida”.

“Es un día triste y a la vez alegre, agridulce diría”, expresó el presidente José Mujica en el Teatro Solís junto a su esposa Lucía Topolansky.

El mandatario dijo que es un día “agridulce” porque se fue una vida de las que más ha contribuido “pasito a pasito a la creación y a la formación de nuestra cultura, de nuestra identidad y también del Río de la Plata”. Además, reconoció que fue muy querida, respetada y valorada en la República Argentina.

“Por eso es una vida que se va y es justo recordar que hay gente que vive porque ha nacido, pero que hay algunos privilegiados como China que le dan un contenido a la vida y la proyectan hacia el futuro”.

A su vez, expresó que uno de los desafíos que tiene ahora la cultura del pueblo uruguayo es generar “otras Chinas que anden por el mundo”.

“Seguramente que no como ella, porque ella es de las que rompe el molde, pero por lo menos que se aproximen y que vayan construyendo nuestra cultura. Yo creo en el talento que tienen las nuevas generaciones”, expresó el presidente.

Para finalizar agregó que era una mujer “llena de años, enferma, pero siempre con un mensaje optimista, haciendo reír, dándole para adelante con ganas de vivir, sin el ceño fruncido, sin ofender a nadie, sin tirar la bronca con nadie». «Yo creo que admirable. Fue un cacho de nuestra mejor historia”, concluyó.

Fuente: El País y El Observador