En el Museo del Carnaval y a ritmo de candombe, las autoridades de Uruguay inauguraron ayer oficialmente la temporada 2014-2015 de cruceros, en la que el puerto de Montevideo se posiciona por primera vez como «hub», o punto de intercambio de pasajeros, en la región.

Turistas estadounidenses y canadienses pasearon en la mañana del miércoles, ataviados con ropa cómoda y cámaras fotográficas, por las principales vías peatonales de Ciudad Vieja (casco histórico) de Montevideo, procedentes del navío holandés Zaandam, que, anclado en el puerto, marcó el comienzo de la llegada de cruceros al país.

Desde noviembre hasta abril, cerca de 200 grandes embarcaciones turísticas harán escala en el puerto de Montevideo y en el de Punta del Este, «siempre que las condiciones climáticas lo permitan», explicó el subsecretario de Turismo, Antonio Carámbula.

Esta temporada, la «muy buena noticia» es que Montevideo se posiciona como centro de distribución de pasajeros, que embarcarán y desembarcarán como inicio o final de su travesía, señaló Carámbula, lo que significa que unos 3.800 pasajeros tendrán la posibilidad de pernoctar en la ciudad.

Para la capital uruguaya recibir nuevamente cruceros «es una fiesta», porque el turismo es «una fuente de riqueza muy importante» para el país que «nos ayuda a brindar lo mejor de nosotros mismos», aseveró la intendenta interina de Montevideo, María Sara Rivero, durante el acto de inicio de la temporada.

Los comandantes holandeses del Zaandam, Wouter Van Hoogdalem y R.Vlaardingerbroet, se convirtieron en protagonistas de esta festiva ceremonia de apertura en la que se les invitó a regresar en febrero para disfrutar del carnaval «más largo del mundo», «una de nuestras fiestas tradicionales más importantes», añadió Rivero.
De este modo, la exposición de disfraces e instrumentos del Museo del Carnaval, colindante con el puerto, junto con las actuaciones de candombe y bailes típicos de esta festividad, compartieron protagonismo con el discurso de las autoridades uruguayas.

Rivera agregó que los ciudadanos de Uruguay y su hospitalario recibimiento es otro de los principales activos turísticos de este país suramericano, de tal manera que los viajeros extranjeros siempre lo destacan en las encuestas de satisfacción.

También incidió en la importancia de que los pasajeros «queden con ganas de volver a Montevideo», porque son visitas que se condensan en pocos días.

El presidente de la Administración Nacional de Puertos de Uruguay, Alberto Díaz, también subrayó los esfuerzos turísticos de la capital uruguaya para satisfacer a los turistas que llegan a bordo de navíos.

La Ciudad Vieja «se viste» y durante esos meses «sentimos que apoyando la actividad de cruceros, entre otras cosas, le devolvemos a la ciudad una vista diferente», afirmó.

Asimismo, hizo especial énfasis en la colaboración con los países de la región para respaldar el buen funcionamiento del turismo de cruceros.

«El barco que hoy nos visita está en un circuito en el que necesitamos de los puertos anteriores y de los siguientes», espetó.

El Zaandam partirá mañana a Buenos Aires y desde allí se embarcará en dos semanas de viaje alrededor del Cono sur hasta llegar a la ciudad costera de Valparaíso en Chile, última escala de la travesía.

En este sentido, Díaz estableció que necesitan mantener una buena relación con Argentina y Chile, «los puertos de al lado», para poder ser un destino adecuado para cruceros.

Precisamente, la integración de Uruguay en la travesía de cruceros con diversas escalas en el Cono sur ha ocasionado que se vaya a producir una reducción en el número de llegadas al país, que, hasta la última temporada, crecía de forma constante.

En esta «atípica» temporada «vamos a tener un pequeño descenso en el número de cruceros, asociado a la región», confirmó Carámbula, «aunque si bien nuestros puertos están muy bien valorados».

Los cruceristas que llegan a Uruguay «se convierten en embajadores de nuestro país» y las encuestas «dicen que vuelven», concluyó.

Fuente: EFE