Emir Kusturica dijo que está impresionado por la figura y el trabajo de Mujica pero también «triste por no haber tenido un presidente así».
La 75 edición del Festival de Cine de Venecia, que comienza este miércoles, tendrá un protagonista de excepción, el expresidente José Mujica, que mostrará en la pantalla su intensa historia, sus ideas políticas y su activismo en favor de la paz y el respeto al medioambiente.
Lo hará por partida doble, tanto en ficción como en documental, con dos trabajos que están entre los más esperados de esta edición.
Por un lado, la película «La noche de 12 años», un trabajo del uruguayo Álvaro Brechner que cuenta los terribles años en la cárcel de Mujica y sus compañeros Mauricio Rosencof, Eleuterio y Fernández Huidobro, todos pertenecientes al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.
El filme cuenta esos años en los que Mujica (interpretado por el español Antonio de la Torre), Rosencof (el argentino Chino Darín) y Huidobro (el uruguayo Alfonso Tort) estuvieron encarcelados durante la dictadura uruguaya.
Una «historia de soledad, tortura y aislamiento, pero sobre todo de silencio y de resistencia».
Con la colaboración de Soledad Villamil y Silvia Pérez Cruz, esta coproducción de España, Argentina, Uruguay y Francia compite en la segunda sección en importancia del festival, Horizontes.
Y fuera de competición se podrá ver el documental «El Pepe, una vida suprema», dirigido por el serbio Emir Kusturica, que examina cómo un hombre humilde como Mujica pudo llegar a ser presidente de Uruguay, informa EFE.
«Alcanzar una utopía requiere un cambio fundamental de conciencia. A través de su camino de vida y su ejemplo personal, José Mujica da esperanza para alcanzar ideales. El amor de Mujica por la vida y la naturaleza es el núcleo de su ideología», señala Kusturica en la web del festival al hablar de su trabajo.
El realizador asegura que está impresionado por la figura y el trabajo de Mujica pero también «triste por no haber tenido un presidente así».
Mujica, de 83 años, renunció el pasado 14 de agosto a su cargo en el Senado con el objetivo de tomarse una «licencia» antes de morir de «viejo» y para seguir con su «lucha de ideas» por otras sendas.
Antes de viajar a Venecia, el expresidente de Uruguay recibió en España el premio internacional de poesía «Laurel de Plata», en la localidad española de Granada, y un galardón sindical en Madrid, donde aprovechó para alertar del «holocausto ecológico» de la sociedad actual, regida por «la multiplicación del consumo», una «tragedia» para las generaciones nuevas.
Fuente: Montevideo Portal