Un promedio de cinco uruguayos nacen a diario en la maternidad del Servicio Médico Integral. Sus mamás reciben el “set de bienvenida” de Uruguay Crece Contigo con la sensación de estar acompañadas en el momento más importante de sus vidas. Es que, tanto primerizas como experientes, necesitan contención, acceder a las mejores prácticas de crianza y contar con material de consulta permanente para esta etapa.

La llegada de un hijo —en la maternidad que sea, pública o privada, de Montevideo o del interior del país— genera expectativas, prioridades, temores e incertidumbres. Desde la madre más experiente hasta la primeriza necesitan apoyo: consejos, recomendaciones médicas e incluso contención emocional.

En parte con ese fin es que el Gobierno, a través de Uruguay Crece Contigo, programa dependiente de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), implementó una política universal para la entrega de un “set de bienvenida” a cada niño que nace en el Uruguay.

La iniciativa, que comenzó a implementarse a partir del 1 de octubre de 2013, incluye la distribución de un bolso con materiales a cada una de las madres cuyos hijos nacen en las maternidades del país, sea cual sea su condición socioeconómica.

Varios libros —que tratan de información nutricional, pautas de crianza, lactancia y crecimiento del bebé—, un disco musical, un libro de cuentos y un juego didáctico componen el bolso que incluye soluciones, respuestas, anécdotas.

La Secretaría de Comunicación visitó una de las tantas instituciones que se dedican —entre otras múltiples e importantes tareas— a recibir a los pequeños uruguayos que nacen cada día. Servicio Médico Integral (SMI) es una mutualista con amplia experiencia en el tema y con usuarios que comprenden todos los estratos sociales. En el mes de octubre nacieron allí más de 150 bebés, quienes recibieron su correspondiente «set de bienvenida». El director técnico, Raúl Besenzoni, narró la alegría con que la iniciativa fue acogida en la institución, tanto por las familias usuarias como por los trabajadores de la salud, porque esta acción tiene mucho que ver con ese trabajo de consejería que realizan a diario.

La llegada de Zoe, la primera

Al recorrer los pasillos de la maternidad, las carteleras didácticas e informativas, los pequeños carteles que presentan a los recién llegados, los globos y el olor a flores de estación, envueltas en ramos y tarjetas de felicitación amenizan el ambiente. En la puerta de una de las habitaciones se ve un cartel rosa que dice “Zoe” (del griego,vida). Al abrir la puerta se encuentran dos jóvenes papás, Jimena y Diego, y con ella.

Zoe nació por cesárea, pesó 3 kilos 700 y midió 49 centímetros. Sus padres recibieron con alegría el set de manos de una de las nurses del lugar, quien les explicó en detalle el contenido del bolso.

Mientras dialoga con el equipo de la Secretaría, Diego permanece atento a los movimientos de Zoe, actitud digna de un padre primerizo que no saca los ojos de su pequeña. Cuenta que los consejos sobre lactancia serán muy bien recibidos, ya que al ser “la primera” son inexpertos.

La sonrisa de Jimena lo dice todo. La felicidad es tal, que ya se anima a decir que no esperarán mucho para tener su próximo hijo. Es que Zoe parece muy tranquila y ellos confían en que, si bien la vida les cambió para siempre, la niña los dejará dormir por las noches.

Candelaria: la tan ansiada niña

Paola es la mamá de Candelaria. Su beba pesó 3 kilos 500, midió 50 centímetros y nació también por cesárea. Ambas están listas para irse de alta a su hogar, donde las esperan el esposo de Paola y sus otros dos hijos varones. Candelaria era la tan deseada y buscada niña.

Pese a su experiencia como mamá, Paola aguardaba ansiosa el prometido bolso con los materiales. Entiende que podrá aprovecharlos al máximo, teniendo en cuenta que las recomendaciones van variando con los años y que siempre es bueno estar actualizada en la crianza.

Así como Zoe y Candelaria, son muchos los niños que nacen a diario en los distintos centros de salud del país y que reciben este set, tan educativo como simbólico.

La idea de las autoridades del programa es que en un futuro este «obsequio» para la familia «que crece» contenga otros elementos, y de esta forma continuar replicando una experiencia que se practica en muy pocos países del mundo, y que, con un par de elementos organizados con fundamento, se puede hacer sentir un poco más apoyados a quienes se animan a continuar poblando el Uruguay y a enfrentar la vida acompañados.

Fuente: Presidencia – Foto: Google