Los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y de Turismo y Deporte divulgaron un manual que contempla las directrices para la planificación del uso público de las áreas protegidas de Uruguay. Esta Guía de Sensibilización Ambiental provee un marco para analizar el accionar humano en estas zonas vulnerables y proponer su desarrollo sustentable.

Actualmente en Uruguay están bajo protección la Quebrada de los Cuervos, el parque nacional Esteros de Farrapos e Islas del río Uruguay, el parque nacional Cabo Polonio, el parque nacional San Miguel, el Paisaje Protegido Laguna de Rocha, el Cerro Verde e Islas de la Coronilla, el Valle del Lunarejo, la localidad rupestre de Chamangá, las grutas del Palacio, en Flores, y Rincón de Franquía.

El proyecto sobre el uso de áreas protegidas fue elaborado en el marco del acuerdo firmado entre el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y el de Turismo y Deporte, con la participación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el apoyo técnico de la organización no gubernamental Retos al Sur.

La publicación sobre directrices comprende una serie de lineamientos institucionales, conceptuales y metodológicos dirigidos a implementar medidas que contribuyan a garantizar el manejo de los visitantes, además de relatar una experiencia en beneficio de la sensibilización ambiental, de la conservación y del desarrollo local sostenible.

El director de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) Jorge Rucks dijo que este proyecto está directamente relacionado con el uso turístico de las áreas protegidas.

Debemos concientizar a la población de los valores que tenemos, que necesitamos proteger, y que toda la gente pueda conocer y hacer uso de estos espacios, que son patrimonio natural y cultural de todos, manifestó el titular de la Dinama).

Por su parte, el director Nacional de Turismo, Benjamín Liberoff, destacó el proceso que realiza Uruguay con el objetivo de utilizar el territorio de manera consistente.

“El turismo es uno de los rubros que permite dar sustentabilidad a la gestión de áreas protegidas”, apuntó. Por eso la necesidad de tener directrices y planes de gestión es un proceso que permite que la comunidad se apropie de esos lugares y los transforme en sitios disfrutables.

Este proceso permite que la sociedad pueda conocer estos espacios y de esta manera valorarlos y cuidarlos, aseguró. Sobre la publicación, dijo que estas directrices permiten dar instrumentos a quienes gestionan el uso de las áreas, unificando criterios y logrando la sustentabilidad.

Liberoff reconoció que Uruguay deberá aprender a trabajar conjuntamente con el sector privado, para gestionar estas áreas, como sucede a nivel internacional.

Estas directrices permiten, también, seguir posicionando a Uruguay con su marca país en el mundo.

“Es una opción política para el Gobierno de José Mujica, que busca que todos los ciudadanos participen en los mecanismos que les permitan aprovechar mejor su patrimonio”.

Directrices para la Planificación del uso público de las áreas protegidas de Uruguay.

Fuente: Presidencia