El documento “Huella de Carbono y su impacto en las exportaciones de Uruguay” señala que el registro de la huella de carbono en productos y servicios es una tendencia en los mercados mundiales, y advierte que la no implementación de esta medida puede afectar la competitividad. El informe sugiere anexar a la marca país un sello que destaque a quienes que están trabajando en su huella de carbono.

Uruguay XXI presentó, el lunes 5 de agosto, en el Centro de Formación de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), los resultados de una consultoría sobre “Huella de Carbono y su potencial impacto en las exportaciones de Uruguay”, elaborada por los consultores Gonzalo Becoña y Luis Ordeig.

El documento repasa el concepto «huella de carbono», contiene un relevamiento y un diagnóstico y muestra experiencias internacionales en la materia. También busca identificar las principales oportunidades y amenazas que el tema representa para las empresas agroexportadoras uruguayas.

El director ejecutivo de Uruguay XXI, Andrés Peláez, expresó a la Secretaría de Comunicación que “el Instituto, como órgano encargado de promover las exportaciones y atraer inversiones, aporta con este informe un elemento más de análisis que contribuya a posicionarnos mejor como país agroexportador y agrointeligente, y a elaborar políticas públicas en la materia”.

La huella de carbono es un indicador que permite medir la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto, desde la producción de las materias primas hasta la disposición final del producto.

Tema estratégico

“El registro de la huella de carbono en diferentes productos y servicios ya es una tendencia en los mercados mundiales y para muchos sectores la no implementación de esta medida es observada como un riesgo de pérdida de competitividad”, advierte el documento. “El cálculo de la huella de carbono constituye una de las futuras restricciones al comercio que el sector exportador podría enfrentar en el corto y mediano plazo”, agrega.

En Uruguay, los bienes agrícolas y alimenticios representaron el 64% de las exportaciones nacionales, en el período 2010-2012, por lo que representantes del sector agroexportador consideran a la huella de carbono como un tema estratégico.

El informe menciona las diversas instituciones públicas y privadas que están abordando el tema de la huella de carbono desde distintas ópticas.
En la órbita gubernamental cita a los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca y Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, Plan Agropecuario y Universidad de la República, entre otras.

El documento asegura que en Uruguay existen los recursos humanos calificados necesarios para implementar el proceso de calcular la huella de carbono.
Por otra parte, el Programa de Competitividad de Conglomerados y Cadenas Productivas de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el programa Proexport de Uruguay XXI ofrecen instrumentos de apoyo a las empresas que estén procurando implementar este proceso.

Los consultores identificaron una gran potencialidad en anexar a la marca país Uruguay Natural un sello que señale que un producto está trabajando en su huella de carbono, midiéndola e identificando acciones para reducirla.

Fuente: Uruguay XXI