“El bosque nativo cumple funciones en los servicios ecosistémicos, protege riberas de ríos, arroyos y es reserva de biodiversidad vegetal y animal. Por lo tanto la intensificación sostenible no se basa en no hacer nada, porque tenemos desafíos para continuar creciendo en forestación, soja, leche, carne y semillas”, dijo el ministro Tabaré Aguerre en la firma del convenio con Alemania de protección del bosque nativo nacional.
El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca –Dirección General Forestal- y la Embajada de Alemania –Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania- firmaron un convenio de cooperación técnica para elaborar estrategias de gestión sostenible sobre protección del bosque nativo uruguayo, como parte de un agrosistema interactuando con el bosque artificial, agricultura, ganadería y lechería.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, explicó que desde 2011 su cartera acentúo la cooperación con Alemania basado en dos intereses esenciales; bosques nativos e inocuidad alimentaria.
“El bosque nativo cumple funciones en los servicios eco sistémicos, protege las riberas de ríos, arroyos y es una reserva de biodiversidad vegetal y animal. Por lo tanto la intensificación sostenible no puede basarse en no hacer nada porque tenemos desafíos por cumplir para continuar creciendo económicamente en forestación, soja, leche, carne y semillas”, sostuvo.
“El paradigma es encontrar en base a ciencia y tecnología la construcción de normas que preserven la capacidad productiva a largo plazo”, agregó.
Afirmó que el principal rubro de exportación es la forestación, la que dispone de 700.000 hectáreas de bosque artificial –eucaliptos y pinos- con destino a celulosa y detalló que se regula por la Ley de Forestal votada por unanimidad parlamentaria.
“Esa misma ley que generó incentivos y promovió inversiones protegió el bosque nativo como un elemento estratégico en la construcción equilibrada”, aseveró Aguerre, quien acotó que Uruguay y Costa Rica son los únicos países de América Latina en el que área de bosque nativo no disminuyó y en el caso de Uruguay aumentó de 557.000 a 700.000 hectáreas.
El director de la Dirección General Forestal del MGAP, Pedro Soust, remarcó que utilizar las herramientas que brinda el proyecto permitirá mantener el ecosistema, biodiversidad productiva y hábitat natural.
Las actividades del proyecto pretenden mejorar la disponibilidad de semillas controladas de los especies de árboles que hay en el bosque nativo, elaborar estrategias para la actuación a nivel nacional cuando se deba rehabilitar y gestionar los bosques, difundir métodos para la rehabilitación, protección y gestión forestal en el marco de la formación académica.
Además apoya la elaboración de una estrategia para la conservación de reservas de semillas y banco de germoplasma de la variabilidad biológica de los bosques relictos naturales del país. Con esto se crearán reservas de semillas para todos los tipos forestales y regiones de crecimiento.
Los grupos destinatarios son la población radicada en regiones con bosque nativo, silvicultores privados y empresas del sector, representantes de la Dirección General Forestal y del Instituto Nacional de Semillas y profesores y estudiantes de la Universidad de la República.

Fuente: Presidencia