La comunidad española de Cantabria contrató a una uruguaya para adaptar museos y zoológicos a la utilización de los Google Glass. Cecilia Abadie, experta en dispositivos vestibles, trabaja en el primer sitio del mundo que se podrá pasear con esta tecnología.

De repente, el usuario desvía sus ojos y se enfoca en un cristal traslúcido ubicado en el ángulo superior derecho de su ojo. Eso es lo que suelen realizar los poseedores de este dispositivo vestible, que solo está disponible en Estados Unidos y, desde el 23 de junio, en el Reino Unido a US$ 1.500.

Por ahora, solo funciona en inglés. «OK, Glass», dicen para activarlos. «Take a picture (saca una foto)», agrega uno. «Record a video (graba un video)», dice otro.

Automáticamente, los lentes acatan sus pedidos y muestran los resultados en ese pequeño panel que oficia como pantalla.

En este marco, el turismo se presenta como una de las áreas más explotables.

La región que pretende ser pionera en este rubro es Cantabria, ubicada al norte de España. Bajo la idea de estimular la experiencia del lugar, que en 2013 recibió 1.030.000 visitantes, según el Instituto Cántabro de Estadística, el gobierno quiere presentarse como la primera en adaptar sus recursos turísticos a los lentes inteligentes de Google.

«Estamos hablando de una herramienta que contribuirá a difundir nuestra oferta turística en el futuro», aseguró Eduardo Arasti, consejero de Industria de Cantabria, durante el lanzamiento del proyecto el mes pasado.

¿Cómo lo harán?

Para impulsarlo han contratado a varios emprendedores. Entre ellos está Cecilia Abadie, una uruguaya exploradora de nuevas tecnologías y directora de 33Labs, una empresa que desarrolla aplicaciones para dispositivos vestibles.

La uruguaya viajó a Cantabria y estuvo evaluando sobre las aplicaciones que se pueden desarrollar en el lugar. El cometido «es aumentar la información» del turista, según dijo a El País. Es decir, de interactuar con la ciudad de una forma distinta a la tradicional.

Una de las atracciones que podrá experimentar el turista es en el Museo de Altamira.

Cuando contemple un cuadro, por ejemplo, le dirá datos del autor, fechas de cuándo la obra fue realizada y, eventualmente, un «guía» que le indicará qué tipo de pintura utilizó el pintor en cuestión.

También podrá utilizarlos en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. La idea es que mientras el turista esté observando una familia de chimpancés, por ejemplo, el dispositivo diga cuál es la madre y el tipo de relación entre los animales, ejemplificó Abadie.

«Se contará con aplicaciones específicas de Glass que ayudarán a tener una experiencia aumentada», agregó Rafael García, conferenciante sobre dispositivos vestibles y otro consultor del gobierno cantábrico sobre la propuesta.

La gastronomía no queda exenta en esta idea. El usuario podrá interrogar: «¿Cuál es la comida típica de Cantabria?», a lo que el dispositivo contestará, en detalle, lo que más se suele comer en esa región. También en geografía: «¿Cómo llegar a un restaurante?», le preguntará y el sistema le ofrecerá la forma de arribar allí a través de un mapa. «En general, al turista le interesa acceder a muchos servicios», apuntó Abadie.

Implementación

La forma en que los usuarios acceden al servicio es a través de códigos QR, pequeñas imágenes que pueden ir insertadas en un monumento. Los lentes leerán ese código y, de manera automática, le mostrarán datos sobre lo que está mirando.

También gracias a los beacons (balizas, en español). Son una especie de dispositivo muy pequeño (del tamaño de una moneda) que se coloca en un museo, por ejemplo.

Si el usuario camina con los lentes a unos 50 metros, le aparecerá una notificación que lo invita a visitar el lugar.

O, si pasa por un restaurante, le indicará que allí se come comida tradicional y ofrecerá un 50% de descuento a los turistas, por ejemplo.

Fase del proyecto

La idea acaba de nacer. Hasta que Google autorice la comercialización de los lentes en España, divulgarán el dispositivo, facilitándolo en algunas estaciones de museos y zoológicos para la población de Cantabria y al turista que visita.

Si bien están construyendo aplicaciones sobre algo que desconocen su popularidad y masividad, estiman que tendrá éxito. «La expectación que genera Glass es altísima, principalmente en los diferentes usos y utilidades que se pueden plantear para el ciudadano», afirmó el español Rafael García.

El gobierno de Cantabria cree que esto traerá mucha «mano de obra porque van a haber más aplicaciones», afirmó Abadie. «Es poner el foco en Glass para convertirnos en una red», concluyó la experta.

APPS PARA GOOGLE GLASS

Médicos

Cecilia Abadie trabaja con algunos médicos la posibilidad de desarrollar una aplicación con la que los pacientes podrán coordinar citas.

Punta del Este

Hay empresarios interesados en que usuarios puedan interactuar con el balneario con dispositivos vestibles.

Ejercicio

Oktopus es una aplicación, desarrollada por 33Labs, para hacer ejercicio que motiva al usuario a que, por ejemplo, siga haciendo abdominales. También le brinda datos sobre deportes.

Traductor

Según los analistas, los lentes también servirán para leer textos y traducirlos en tiempo real.

Seguridad

Estudian que los policías podrían ver, a través de los lentes inteligentes, las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de determinada ciudad.

Estrellas

Star Chart fue una de las primeras aplicaciones para Google Glass, que está disponible en la tienda para quienes lo tienen. Al mirar las estrellas, el usuario podrá obtener datos sobre la constelación que está contemplando.

Fuente: El País