El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) servirá de marco para el estreno mundial de «Belmonte», una cinta coproducida entre Uruguay, España y México que narra el recorrido emocional de un pintor divorciado frente a cambios en su mapa familiar.

Así lo explicó en una entrevista con Efe su realizador, el uruguayo Federico Veiroj, quien destacó que el hecho de que su cuarto largometraje se estrene el próximo 6 de septiembre en ese festival, considerado uno de los más importantes del mundo, es un «privilegio».

«Al igual que todas las películas y un corto que hice, mi trabajo se exhibirá en el Festival de Toronto (…). Estar allí representa una apertura grande al mercado de cine mundial y es maravilloso estar expuesto a que mi trabajo lo puedan ver personas que vienen desde cualquier rincón del planeta», resaltó el realizador.

En cuanto a la idea detrás de Belmonte, Veiroj expresó que surgió inspirada principalmente en el actor que representa al personaje protagonista del film, Gonzalo Delgado, a quien califica como un pintor «maravilloso» que también se desempeña como escritor y director.

Sin embargo, el cineasta uruguayo apuntó que hubo otros factores que jugaron un papel en la creación de la película, tal como la belleza de algunos sitios de Montevideo en los que quiso rodar, entre ellos el Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV), el Teatro Solís y la rambla (paseo marítimo).

«Sucedió que esta película la pensé en base a la combinación de determinadas locaciones montevideanas con el estado de ánimo del personaje de Belmonte, su recorrido emocional y algunas de las músicas de los intérpretes que mencioné recién», resaltó.
Asimismo, también destacó la importancia de la música de diversos artistas nacionales en la composición de la historia.

«Leo Masliah es uno de los músicos que más admiro y (…) poder usar su música en una película mía es un privilegio enorme que pienso seguir aprovechando; igual con (Carlos) Gardel, a quien no hace falta que adjetive; con (la banda) Buenos Muchachos, que lleva el rock en la sangre, o Diane Denoir, que canta como los dioses», valoró.

Por otro lado, Veiroj explicó que la película, cuyo eje central está en cómo Belmonte lidia con la inminente llegada de un segundo hijo de su exesposa que puede afectar su relación con su hija, Celeste, a la vez que prepara una exposición de sus pinturas en el MNAV, busca «conmover al espectador».

«Es una película que narra una historia con sus propias emociones dentro y que puede ser comprendida en cualquier lugar del mundo independientemente del país de origen o la nacionalidad de los involucrados», argumentó el cineasta.

«Se hizo desde el corazón y el impulso del genial equipo y mío fue fundamental para que hoy podamos estar hablando de la película ya acabada como la había imaginado», añadió.

Asimismo, Veiroj indicó que la realización del largometraje, que se rodó en tres semanas, contó con el apoyo de cuatro productoras, así como con un presupuesto de 400.000 dólares -oriundos de Uruguay, España y México- y acotó que espera que sea vista por la mayor cantidad de público posible.

Es así que el film, que además de en el TIFF será proyectado también este septiembre en el Festival de Cine de San Sebastián (España) y en el Festival de Cine de América Latina de Biarritz (Francia), en el que Uruguay será invitado de honor, tendrá una «ventana» para su salida a las salas de todo el mundo.

«Estar en la fiesta de cine que supone San Sebastián es un orgullo y una diversión. Es una ventana sensacional de salida para la película, sobre todo de cara a Europa», puntualizó Veiroj, de 42 años, quien adquirió la nacionalidad española por haber vivido en Madrid desde sus «24 años hasta los 30».

A su vez, en cuanto a sus planes a futuro, el realizador conocido por filmes como las premiadas «El Apóstata» y «La vida útil», sostuvo que está «abierto a todo tipo de propuestas».

«Mi plan a futuro es seguir combinando la realización de las películas que tengo ganas de hacer independientemente de si son encargos, proyectos propios o compartidos. Estoy abierto a todo tipo de propuesta siempre que la pasión por contar historias y por el cine sean los motores», concluyó.

Fuente: espectador.com