Ante unas 300 personas en la sala Hugo Balzo del montevideano auditorio del Sodre (entre los que se contaban economistas, gobernantes, legisladores, ejecutivos bancarios) el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz fue escéptico sobre la solución a la crisis global y planteó críticas a las políticas económicas de Estados Unidos.

Cuando se despidió tras conversar unos minutos luego de la conferencia, el presidente José Mujica le dijo: «Siga manteniendo ese coraje y esa libertad de pensamiento».

Para Stiglitz la «economía global va a seguir teniendo un período muy difícil. Van a haber muchos obstáculos en el camino. Las políticas en Estados Unidos y en Europa están en un territorio desconocido. La flexibilización de los estímulos monetarios, todas estas cosas van a causar perturbaciones a la economía global».

Durante la conferencia el profesor y premio Nobel de Economía indicó que Uruguay y otros países del continente deben darse cuenta que Europa y Estados Unidos cuando decidan sus políticas «van a penar primero en sus propias economías» y «no van a hacer la pregunta de cuál será el efecto en el mundo».

«Ustedes y otros países en América tienen que empezar a formularse la pregunta: ¿Qué pueden hacer para mantener el crecimiento y la estabilidad?» , dijo ante la atenta mirada del ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y Mujica que lo escuchó en primera fila.

Stiglitz expresó que los países «no deben descansarse en un crecimiento global para sus propias economías», sino que deberán «ser creativos». «Las cosas están yendo bien, pero pueden cambiar rápidamente», advirtió. «Para aquellos que están en el Ministerio de Economía y en el Banco Central este será un período excitante y grandes desafíos. Les deseo buena suerte», concluyó el economista.

Cuando llegó el turno de Mujica, el mandatario expresó: «Hemos hablado mucho, ahora tenemos que hacer algo. Le agradecemos mucho porque nos ayuda a dormir bien. Que Dios nos ayude si tan importante señor existe».

Para Lorenzo en el caso uruguayo «nos hemos ido preparando, generando barreras, resguardos de diverso tipo». Señaló que «nunca uno está preparado para enfrentar todas las dificultades» sino «para enfrentar las más probables».

Destacó que se dieron «avances» en el plano financiero y productivo. «Nunca hay que afirmar que nos ponen a resguardo de cualquier dificultad, pero nos protegen mejor que en el pasado», aseguró.

Por su parte, el presidente del Banco Central, Mario Bergara afirmó que «países pequeños, abiertos, emergentes como Uruguay tienen que ser creativos y estar preparados para enfrentar tanta incertidumbre y volatilidad» que vendrá cuando Estados Unidos retire los estímulos monetarios.

Crítica

Gran parte del discurso de Stiglitz se centró en una fuerte crítica a las políticas desarrolladas por la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos durante la crisis de 2008. Expresó que antes de la misma había una visión generalizada de que los mercados eran eficientes y estables; y que la política monetaria era el instrumento más eficaz para estabilizar la economía al ajustar las tasas de interés.

«Se prestaba poca atención a las burbujas porque (Ben) Bernanke y (Alan) Greenspan -actual y expresidente de la Fed respectivamente- creían que no existían. Creían en la religión de los mercados eficientes, aun cuando era muy obvio que teníamos una burbuja inmobiliaria. No había que tener un doctorado para darse cuenta de que la gente no puede gastar más del 100% de sus ingresos en la vivienda», expresó.

«Otro argumento que se manejaba era que no se tenían los instrumentos para reducirla, cuando había muchos que podrían haber usado», indicó. Pero como (Bernanke y Greenspan creían que los mercados eran eficientes eligieron hacer nada. Y estaban equivocados». Aseguró que estudios sobre la volatilidad en América Latina y otras áreas emergentes muestran que una fracción «muy grande» de las fluctuaciones de sus ciclos «no están causados por errores de políticas internas», sino que es «importado como resultado de la volatilidad en los mercados de capital internacionales o en el precio de los commodities».

Puso como ejemplo la respuesta de Estados Unidos a la recesión, cuando bajó las tasas de interés a corto plazo y eso «fue un problema». Como la economía no empezó a recuperarse dijeron: tenemos que hacer algo más fuerte y trataron de bajar las tasas a largo plazo comprando bonos a largo plazo y financiando la deuda.

«En un mundo globalizado, con los mercados financieros integrados uno mira y dice cuál es el mejor lugar para colocar le dinero. Estaba claro que EE.UU. en recesión no era el mejor lugar» sino que «eran los mercados emergentes y la consecuencia fue que la liquidez se fue a donde no se quería. La Fed creo burbujas en el mundo que ayudaron a aumentar el flujo de capital causando inflación, apreciación de la moneda y distorsionando las economías», afirmó.

Centro de excelencia en el país

La International Economic Association, a través de su presidente Joseph Stiglitz y el gobierno uruguayo acordaron ayer la instalación de un centro de investigación de excelencia en economía, que tiene por objetivo el estudio de los problemas económicos y sociales relevantes. El desarrollo del programa comenzará el año próximo con la participación de 100 investigadores internacionales, regionales y locales. Las áreas temáticas incluirán política fiscal y monetaria, políticas sectoriales, comercio, mercado laboral formación de precios, regulación bancaria y sistema financiero, así como otros vinculados a educación y desigualdad.