El secretario general Iberoamericano Enrique Iglesias, de visita en Uruguay, aseguró que el país es visto como “serio y respetado” en el concierto internacional y elogió la “maduración política” y la “revolución productiva” de los últimos años.

El secretario general Iberoamericano Enrique Iglesias destacó la «seriedad» con la que el sistema económico y financiero uruguayo es visto a nivel internacional, luego de visitar la Feria Interactiva de Economía y Finanzas (FIEF) organizada por el Banco Central del Uruguay en la localidad de Dolores, en Soriano.

En una rueda de prensa a la que asistió Montevideo Portal, el jerarca internacional y primer presidente del BCU, aseguró que a Uruguay «se lo ve como un país serio y respetado más allá de las dificultades por problemas específicos», y añadió que «es un país que ha cambiado de forma espectacular su estructura económica».

«Uruguay es otro país del que teníamos hace años», continuó Iglesias, ilustrando su aseveración con lo que sucedía «en 1967 – cuando Iglesias presidía el BCU – cuando hubo una inflación del cien por ciento y en noviembre pasamos de una devaluación de 100 pesos por dólar a una de 200 pesos por dólar de un día para otro».

Según Iglesias, la actualidad de Uruguay muestra «un país que ha hecho una revolución tecnológica, productiva y macroeconómica», logrando que «ese país inestable de antes no esté más».

Iglesias también elogió la «maduración política» de Uruguay, señalando que «cuando cuatro ex presidentes se pueden sentar juntos a comer nos transformamos en una excepción, porque no hay ningún país en el que pase eso». Los respectivos períodos en el gobierno de «las tres grandes fracciones políticas» permitieron según el jerarca esa maduración, que arroja «un país sensato, serio, a pesar de los problemas que pueda haber».

«Visto desde afuera ser uruguayo da para agrandarse», concluyó el titular de la Secretaría General Iberoamericana.

Previsiones a futuro

Basándose en las previsiones sobre los mercados internacionales, Iglesias aconsejó ser «prudentemente tranquilo» respecto a que Uruguay mantenga a sus principales compradores de alimentos en el mundo. «No quiere decir que no pueda haber algún ajuste a la baja, pero no se espera nada catastrófico», aclaró, sin embargo.

Al respecto, explicó que el «proceso de desarrollo humano» que se está dando en China contribuye a la compra de una mayor cantidad de alimentos por parte de la potencia, lo que redundaría en la estabilidad de los mercados. «Tengo la impresión de que en un mundo con más de 2000 millones de habitantes podemos estar distendidos en cuanto a la venta de materias primas», sugirió.

En cambio, advirtió sobre la situación de los metales, campo en el que el gigante asiático sí podría generar un ajuste negativo.

Latinoamérica en general también ocupó un lugar en su análisis, señalando que todos los países de la región se encuentran buscando el «equilibrio» entre Mercado y Estado, «algunos con un Mercado más activo y otros con un Estado más activo». Incluso, sostuvo que «si bien Cuba podría ser la única excepción, en los últimos años ha mostrado un proceso de intentar abrirse un poco».

Más allá de esa tensión entre Estado y mercado, Iglesias sostuvo que «lo importante es que hay ciertas reglas de juego que se deben respetar» y enfatizó que «ningún Estado puede ignorar la eficiencia, la competitividad y la apertura al mundo exterior».

Conflicto en Siria

En su papel de secretario general Iberoamericano, Iglesias también respondió sobre el conflicto desatado en Siria y sobre cómo el mismo podría llegar a repercutir en la región.

«No es bueno lo que está pasando en Siria, no es bueno en términos humanos, por el uso por ejemplo de armas químicas, que es algo que pensábamos que ya se había dejado de lado», lamentó el representante internacional.

Iglesias subrayó que «los conflictos de origen religioso o de nacionalismo son los peores que uno pueda imaginar y mucho más delicados que los que se generan por factores económicos o políticos», concluyendo que «por tanto todo lo que está sucediendo ahí es grave».

Según el jerarca, «el norte» es la zona del mundo más afectada por el conflicto, dado que «Europa recién está empezando a querer salir y un conflicto de esa gravedad puede incendiar a muchos países de Medio Oriente». En efecto, para Iglesias «no es una buena señal porque el mundo necesita un poco de paz para poner orden en el desorden de los últimos cinco o seis años».

Iglesias consideró que Uruguay y toda la región podrían sentir las consecuencias económicas del conflicto, recordando que «si al mundo le va mal Uruguay no está en otro planeta, está en el mismo y por eso no sería bueno para nosotros».

Fuente: Montevideo Portal