La opción para los frigoríficos uruguayos de colocar delanteros bovinos en el mercado de Estados Unidos por fuera de la cuota de 20.000 toneladas, comienza a cobrar cada vez más firmeza.

Los precios deprimidos en Rusia y China, mercados donde se podría colocar el mismo producto, llevan a los frigoríficos a optar por el mercado estadounidense. Según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), desde enero hasta el pasado 25 de octubre, la colocación de carne bovina en Estados Unidos subió 11% comparado con los volúmenes enviados a igual fecha del año anterior. Se embarcaron 45.842 toneladas peso canal contra las 41.327 toneladas peso canal enviadas a la misma fecha de octubre de 2013.

Según informó la publicación Faxcarne esta semana, la industria está pudiendo obtener US$ 4.700 por tonelada (FOB, puesto en barco) para los bloques de delanteros bovinos picados fuera de cuota, porque la mayoría de los frigoríficos ya cubrieron el cupo anual asignado para este mercado.

Mientras tanto, varios especialistas están previendo que el precio de la carne bovina en Estados Unidos continúe firme, pero a un ritmo más moderado que el 11% de incremento promedio esperado para 2014.

Los valores, están en niveles récord debido a que la ganadería estadounidense está con el rodeo más bajo desde 1951.

Los especialistas prevén que los precios sigan altos hasta que el rodeo aumente, según destacó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Ventaja

Por el momento, Uruguay es el único país de la región que puede acceder a Estados Unidos con sus carnes (vacuna y ovina) desosadas y maduradas.

Todavía no existen novedades sobre el ingreso de las carnes bovinas argentinas a Estados Unidos, pero ya se cumplió el plazo de 60 días de publicación de la norma legal en el Registro Federal.

Por ahora, la industria frigorífica uruguaya descarta que el ingreso de Argentina complique las ventas de Uruguay.

«No creo que le saque mercado a Uruguay que hoy tiene un mercado gigante en Estados Unidos», dijo a El País el director de frigorífico Pando, Eduardo Urgal.

Para la industria, las carnes argentinas representan una amenaza mayor al haber sido habilitadas también para la cuota 481, el cupo de alta calidad de la Unión Europea para carne procedente de ganados terminados a granos en los últimos 100 días previos a la faena. La cuota entra con arancel 0 %.

Este cupo de 48.300 toneladas que hoy se reparte entre 5 abastecedores «es un recurso finito» y repartirlo entre más, quitará volumen.

En la misma sintonía se expresó el gerente general de Frigorífico San Jacinto, Gastón Scayola, al ser consultado por El País.

Consideró que las carnes uruguayas ya tienen asegurados sus clientes, porque hay confianza entre los exportadores y los importadores. «La presencia de Uruguay dentro de este mercado lleva muchos años y la mercadería ya es bien conocida», destacó el industrial.

Otros nichos

Urgal fue más a fondo y admitió que «hay otros nichos», algunos todavía sin explotar, donde Uruguay tiene chances de incursionar.

Entre ellos citó la carne producida en base a pasto, un nicho que «no está desarrollado todavía».

Aclarando que es una opinión muy personal, el industrial dijo que «los consumidores estadounidenses tienen un gran deseo por este tipo de producto, pero cuando llega el momento de elegir y el consumidor ve los precios, siempre se inclina por la carne producida en base a hormonas».

Hace tres años que Uruguay no puede alcanzar con sus carnes los valores que logra Australia en Estados Unidos y eso se debe a que los australianos colocan carne bovina producida en base a hormonas.

El uso de estas ofrece una conversión 30% mayor con la misma cantidad de insumos y eso mejora la competitividad de un exportador como es el caso de Australia.

Fuente: El País