“Brasil es enorme en relación a Uruguay y a los demás países de América Latina, pero a escala mundial también necesita que lo rodeen”, dijo el presidente José Mujica al término de la reunión con su par, Dilma Rousseff. La cumbre bilateral del viernes 7 por la tarde permitió conversar, “en clave política” sobre proyectos de inversión en infraestructura, el comercio, la interconexión eléctrica y la integración regional.

Mujica señaló que los temas tratados en la cumbre fueron la interconexión eléctrica, la infraestructura, integración productiva y el desarrollo de la región. “También conversamos en clave política porque somos seres políticos”, acotó.

Subrayó que “la integración de América Latina nunca va a estar terminada, porque es una larga lucha y hemos pasado unos cuantos siglos sin mirarnos entre nosotros”, justificó. “Mirábamos siempre más para Europa y Estados Unidos que para los vecinos”, aseguró.

“Dar vuelta esa cultura no es sencillo”, acotó.

Al ser abordado por los periodistas tras la cumbre, el presidente Mujica destacó que Uruguay impulsa la construcción de un puerto de aguas profundas de carácter regional en la costa del oriental departamento de Rocha.

“Tenemos que hablar de cómo (ese puerto futuro) favorecerá el desarrollo de Brasil, y también de Paraguay y de Bolivia que son los compañeros de rutas que están ahogados allí sin costas, y de Argentina que es imprescindible”, subrayó.

Precisó que la obra es necesaria porque el Río de la Plata se está transformando en un “conventillo de barcos que se pechan”, añadió en referencia al cada vez más intenso tránsito fluvial por el estuario compartido por Argentina y Uruguay.

Brasil es la espina dorsal de América

Consultado sobre las implicancias de la victoria de Rosuseff en la segunda vuelta electoral del 26 de octubre, consideró que esa reelección por un segundo periodo consecutivo de cuatro años es favorable para la integración de América Latina.

“Brasil es la espina dorsal de mucho de este andar” latinoamericano, apuntó. No obstante, señaló que ese gigante sudamericano se tiene que dar cuenta de la responsabilidad que tiene y que el desarrollo del continente está llegando un poco tarde.

“Ya hay otros grandotes en este mundo que se juntan y, para poder comerciar con ellos, nosotros tenemos que sumar a los chiquitos, porque de lo contrario no tenemos fuerza”, razonó.

Mujica agregó que, si bien Brasil es enorme en relación a Uruguay y para el resto de los países de América Latina, a escala mundial también necesita que lo rodeen. Los europeos “nos llevan 200 años de ventaja en el desarrollo y es bueno ser humilde, porque cuando uno lo es mide mejor las cosas”, observó.

El Presidente Mujica se refirió luego a las encuestas y estimaciones de politólogos previas a las elecciones que daban a Rosusef con posibilidades de perder la Presidencia.

“Muchos periódicos en América Latina pronostican habitualmente que todo se derrumbará próximamente”, recordó. “Pero dicen eso y, sin embargo, ganamos cómo podemos las elecciones, así que tan mal no debemos de andar, porque si no la gente no nos acompañaría”, afirmó, tanto en relación al triunfo de Rousseff como al del gobernante Frente Amplio en Uruguay.

“El pueblo brasileño es hermoso, porque tiene gana de vivir, y esa alegría se lo debe a la mixtura con la raza africana. Entonces, aunque no tengan para comer, aunque anden en zapatillas, igual están contentos”, reflexionó Mujica.

Fuente: Presidencia