“La Biblioteca de la Vida será una poderosa herramienta educativa y al servicio de los desafíos del país en la órbita ambiental”, dijo el ministro Ricardo Ehrlich al anunciar que Uruguay dispondrá de un sistema de etiquetado de organismos vivos, registro posible gracias a los avances alcanzados en el área genómica. El proyecto se coordinará con el Plan Ceibal y se impulsó con el viaje del Presidente Mujica a Estados Unidos.
El ministro Ehrlich habló de este nuevo proyecto que emprende Uruguay en materia de ciencia, educación y ambiente en el marco del acto con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, realizado en Torre Ejecutiva y organizado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
Recordó que a mediados del siglo XVIII se realizó una convocatoria mundial a clasificar y ordenar los seres vivos, y hace dos siglos que se iniciaba en Uruguay el trabajo de catalogarlos.
El ministro entiende que esto es muy importante en el aspecto ambiental, porque permite conocer lo que hay, lo que aparece y lo que desaparece.
Sin embargo, el desarrollo científico actual permitió dar un salto importante que derivó en la implementación mundial de una iniciativa denominada “Código de Barras de la Vida”, es decir ponerle etiquetas genómicas a los distintos seres vivos para empezar a ordenar y saber todo lo que hay.
Sin contar los microorganismos, debe haber poco menos de dos millones de especies animales y vegetales descriptas y se estima que hay 10 veces más que no se conocen.
Proyecto a escala país
“La comunidad científica internacional está llenando agujeros aquí y allá. Estuvimos estudiando la situación en nuestro país y estamos en condiciones —sería tal vez uno de los pocos países que puede asumirlo a escala país— de lanzar una iniciativa que se llamaría ‘la biblioteca de la vida’ que implica ponerle etiquetas al conjunto de organismos vivos que tenemos en el territorio”.
Ehrlich explicó que lo podemos hacer porque Uruguay tiene una capacidad importante de trabajo en el área genómica. Es un trabajo sencillo a la escala de lo que tiene el Uruguay. “Requiere valorizar todo lo que tenemos en colecciones que se juntaron durante un par de siglos”, dijo. El Museo de Historia Natural tiene un buen acervo, pero hay otras instituciones que lo pueden tener, lo que completaría el trabajo a nivel de terreno.
A esta iniciativa se suma el aporte del plan Ceibal, que cubre todo el país y casi el 100 % de las instituciones educativas públicas.
“Cruzar esta iniciativa con las capacidades del Plan y su logística y comprometer al sistema educativo, atraerlo a este tipo de tarea podría convertirse en una herramienta poderosa para los desafíos ambientales y a nivel educativo”.
Conocimiento real aplicado a proyectos
Seguramente se procederá eligiendo algunos grupos de seres vivos y en paralelo se definirá un lugar para hacer un trabajo territorial.
Actualmente son varios los equipos interinstitucionales que están trabajando en líneas de base que preceden a grandes intervenciones.
“Se estudia la línea de base en la zona donde se instalaría el puerto de aguas profundas, por ejemplo, para definir qué es lo que hay y ver luego qué es lo que cambia ante un impacto ulterior”.
Esta Biblioteca de la Vida puede permitir referencias poderosas para las distintas intervenciones de estos tiempos y los que vendrán. “Sería una forma de combatir las aproximaciones, donde nos expresamos muchas veces a partir del corazón sin un conocimiento real”.
Ehrlich entiende que de esta forma se le podrá proporcionar herramientas a la población para poder actuar responsablemente.
Su concreción
Se estima que en las próximas semanas comenzará la tarea. El organismo coordinador será el antiguo Museo de Historia Natural que se está proyectando como un museo siglo XXI, el que a comienzos del siglo XIX fue creado por el sacerdote Dámaso Antonio Larrañaga tras contar con sus primeros estudios.
El ministro informó que el viaje de la delegación oficial, presidida por el Presidente José Mujica, a Estados Unidos ayudó a cristalizar esta propuesta, ya que la institución que coordina a nivel internacional estas acciones, el estadounidense Instituto Smithsoniano, de mucho prestigio, comprometió su apoyo y acompañamiento a esta iniciativa que está por lanzarse en el país.
Fuente: Presidencia