El país testea mecanismos para impedir el avance de plaga nociva para el mercado citrícola.
Ante la aparición de Huanglongbing (HLB) en la región, enfermedad provocada por bacterias y considerada la plaga más destructiva de los cítricos en el mundo, Uruguay se enfoca en la concientización y prevención para proteger su industria citrícola. El país apunta a desarrollar de forma constante estrategias de producción y certificación de plantas libres de virus y al control del insecto mediante monitoreo, control biológico y uso de productos de bajo impacto ambiental. De esta forma se asegura el suministro de plantas saneadas en todo el territorio nacional y la posibilidad de rastrear el origen de las plantas en caso de detectarse un foco de la enfermedad gracias al Programa de Saneamiento de Material de Propagación de Cítricos y el Programa de Producción y Certificación de Materiales de Propagación de Cítricos.
En la actualidad el 100% de las nuevas plantaciones (más de tres millones de plantas) han sido producidas a partir de material certificado.
En Uruguay Tamarixia Radiata, uno de los controladores biológicos más importantes, se encuentra a bajas densidades. Luego de un período de investigaciones y ajustes, en 2018 se elaboró un proyecto entre Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y el sector privado agrupado en UPEFRUY con el objetivo de desarrollar una tecnología innovadora para la citricultura de Uruguay, que consta en la producción y liberación del parasitoide, machos estériles, como base para un manejo sustentable de la plaga.
Este proyecto busca implantar un modelo inédito de control biológico para la región, donde un país sin la presencia de la enfermedad procura mantenerse competitivo en los mercados internacionales apostando a un control preventivo. Así la citricultura uruguaya se verá beneficiada al contar con un sistema alternativo de manejo del insecto D citri, amigable con el medio ambiente, evitando los efectos asociados a una estrategia basada exclusivamente en la utilización de plaguicidas químicos.