El objetivo del Ministerio de Industria es “mejorar la distribución de la riqueza”.

El Ministerio de Industria (MIEM) está terminado de ajustar un proyecto de ley que tiene como objetivo fortalecer la cultura emprendedora en Uruguay. La iniciativa que está puliendo la Dirección Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme) y que será enviada en breve al Parlamento, pretende crear un “entorno amigable para los nuevos emprendimientos” y generar un “contexto” que permita incluso a trabajadores en relación de dependencia estar en condiciones de llevar a cabo un proyecto propio con éxito.

En diálogo con El Observador el director de Dinapyme, Pablo Villar, explicó que el país necesita impulsar y fortalecer una cultura para “mejorar la distribución de la riqueza”.

La micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) representan el 97% de las 140 mil unidades productivas que están registradas en Uruguay. Emplean al 55% de la mano de obra privada y su actividad en bienes y servicios representa aproximadamente el 40% del PIB.

Anualmente la Dinapyme forma y capacita a unos 600 emprendedores por año. De este total, el 40% logra elaborar un diagnóstico y un plan de negocios, pero solo 80 emprendimientos finalmente salen adelante y comienzan el proceso de tutoría bajo la supervisión de la Dinapyme.

Villar considera que la “muerte” de las iniciativas que surgen por fuera de los canales formales es “aún mayor”. Esto termina generando muchas veces en los emprendedores riesgos patrimoniales (un crédito que no se puede pagar) o daños psicológicos.

Para el director de Dinapyme, la ley ayudará a “mejorar el acceso” a los distintos instrumentos que hoy están a disposición de los emprendedores. Desde fondos de garantía, capital semilla y subsidios en las tasas de interés de préstamos bancarios, entre otros.

“Lo que proponemos con la ley es propiciar una cultura emprendedora que mejore este desempeño social”, explicó el funcionario.

Período clave

La consolidación de un emprendimiento demanda un período para su maduración no menor a tres años. La puesta en marcha de un negocio y trámites burocráticos lleva en promedio un año y medio. Por eso hoy, las Mipymes pueden acceder a ciertos beneficios impositivos como el pago de aportes sociales que comienzan con un 50% el primer año, trepan al 75% el segundo y finalmente en el tercer ejercicio recién pagan el 100% de los mismos.

Villar indicó que la ley apuntará a que los nuevos empresarios puedan beneficiarse en mayor porcentaje de una serie de estímulos fiscales e impositivos que hoy ya están vigentes como la ley de compras públicas de bienes y servicios para las Miypmes.

Por otro lado, otra de las novedades que contemplará el proyecto de ley será la creación de un Instituto Nacional de Promoción del Emprendimiento que estará integrados por distintos ministerios que hoy están vinculados a las políticas públicas de las Mipymes (Cultura, Trabajo, Mides e Industria). “La idea es que exista una centralización en el diseño de las políticas y se pueda alcanzar un mayor grado de complementariedad”, comentó Villar.

En el interior

La Dinapyme tiene previsto implementar en 2014 dos programas pilotos en los departamentos de Tacuarembó, Paysandú y Maldonado, con el objetivo de mejora la “segmentación y adecuación” de los distintos programas formación de emprendedores, en un contexto de cambio constante en la dinámica productiva del país. “Estamos lanzando estos pilotos para atender las demandas de intendencias y organizaciones sociales”, informó el director de Dinapyme, Pablo Villar, a El Observador.

Uno de los objetivos que persigue la Dinapyme es que los potenciales nuevos emprendimientos sean capaces de alcanzar un “proceso lógico de gestión empresarial”. En tanto, el segundo objetivo apunta a que los beneficiarios del interior puedan acceder con mayor facilidad a los instrumentos de apoyo que el Ministerio de Industria ofrece a los emprendedores.

Fuente: El Observador