Un rediseño del programa de prevención “Cuidándote Vos, Disfrutamos Todos” está siendo elaborado por los técnicos de la Junta Nacional de Drogas para incluir recomendaciones ante el consumo de cannabis a sus mensajes preventivos contra el riesgo de consumir alcohol abusivamente. Se trata, en todos los casos, de que los usuarios asuman actitudes responsables ante todo tipo de sustancias.

El programa “Cuidándote Vos, Disfrutamos Todos” de la Junta Nacional de Drogas se encuentra en pleno rediseño con el objetivo de incluir consejos sobre el cuidado del consumo de cannabis en la agenda de las campañas de sensibilización en los eventos masivos y corredor turístico.

Se prevé que a partir de setiembre, el plan tenga un fuerte viraje ya que hasta hoy está enfocado únicamente a las medidas preventivas por consumo de alcohol. “Lo estamos rediseñando para que sea un programa que esté aggiornado con la ley de regulación del cannabis”, subrayó la coordinadora del Departamento de Prevención, Victoria González.

En ese sentido, adelantó que el objetivo es iniciar esta nueva propuesta de prevención en la fiesta de la Primavera de Dolores, redefiniendo el programa para intervenir en redes sociales con una propuesta de carácter lúdico recreativo pero poniendo énfasis en el nuevo marco normativo que regula el mercado de cannabis.

Se incluirán a las intervenciones recomendaciones de cuidado y las formas de consumo menos dañinas para que los usuarios incorporen los elementos de seguridad necesarios.

“Una medida de cuidado de alcohol es no mezclar distintos tipos de bebidas alcohólicas e intercalar la ingesta de agua; una medida de cuidado de cannabis es si se fuma cigarrillo, no fumarlo hasta lo último por la temperatura del cigarro”, consignó González a vía de ejemplo.

“El objetivo es que la gente vea que hay formas de consumir más cuidadas”, puntualizó.

El programa “Cuidándote Vos, Disfrutamos Todos” se basa, hasta ahora, en intervenciones urbanas de actores que cambian la caracterización, la vestimenta y el slogan —según el caso y la época del año— pero cuyo centro de intervención es el mismo: concientizar e informar a la población que concurre a este tipo de eventos, generalmente musicales y bailables con alta concentración de público, sobre la necesidad de disfrutar sin riesgos, minimizando el consumo de alcohol o mitigando sus daños con medidas como son intercalar ingesta de agua o el no mezclar distintas bebidas alcohólicas u otras sustancias.

Si bien los resultados de los programas de prevención y sensibilización se miden a largo plazo, para González, los consejos reiterados una y otra vez en las intervenciones urbanas del programa van dejando una suerte de remanente en la población en relación a incorporar medidas de cuidado cuando deciden consumir alcohol u otras drogas.

Para González, los indicadores de evaluación se sustentan en las prácticas cotidianas y en los cambios en los contextos de consumo. Por ello, hizo especial hincapié en destacar la importancia de la integralidad de la propuesta de prevención y de la intervención coordinada de varios organismos públicos.

La propuesta incluye controles que realiza el Instituto de la Niñez y Adolescencia del Uruguay (INAU) en posible venta de alcohol a menores; la actuación del ministerio del Interior con Policía Caminera, el trabajo de los actores de la salud en lugares donde se hace primordial instalar dispositivos socio sanitarios para una primera atención a personas que están desarrollando un episodio de intoxicación aguda.

González reconoció que el problema es complejo ya que existe un patrón de consumo y una dinámica difícil de cambiar. Por ello, este tipo de programas intenta llegar con propuestas cada vez más eficientes desde el trabajo de campo y no desde el escritorio.

En este sentido, hizo mención al proyecto de ley que regula el mercado del alcohol —actualmente a estudio en el Parlamento— que propone varios puntos clave, como limitar la accesibilidad de la sustancia, ya que hoy existe un puesto de venta de alcohol cada 34 habitantes según los datos del Observatorio Uruguayo de Drogas (OUD).

“Todo lo que tiene que ver con la accesibilidad está contemplado en la ley ya que hoy los puestos de venta de alcohol no requieren una licencia especial para venderlo”, subrayó.

También destacó la importancia de limitar la publicidad cruzada en la se promociona un producto asociándolo al consumo de alcohol y en hacer foco en una estrategia en relación a los precios, grabando determinado tipo de bebidas alcohólicas para generar una disminución del consumo.

“La ley da una plataforma legal que permite trabajar mucho más a fondo con estos cambios culturales que no se dan de un día para otro”, recalcó González.

Fuente: Presidencia