La 90o edición de la Semana Criolla del Prado convocó a más de 200 mil personas durante la semana de turismo. El evento sigue siendo la mayor fiesta gaucha que se celebra en Montevideo.

Una de las mejores concurrencias de público en la historia de esta fiesta tradicional se logró este año, con más de 200 mil visitantes. Fue además la primera fiesta de su tipo en cumplir a cabalidad con la Ley de Bienestar Animal.

La Intendencia de Montevideo, Ana Olivera señaló que “En el ruedo compitieron los mejores jinetes de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Cuba, lo que amplía las fronteras de la Semana Criolla y la reafirma como la verdadera fiesta de la Patria Grande y una de las más importantes de su tipo en América del Sur.

La Intendencia de Montevideo también cumplió estrictamente con la Ley del Artista Nacional y las obligaciones impositivas que determina. La Criolla del Prado fue el primer evento a nivel nacional país en el que se aplicó y cumplió esa ley.

Casi un millar de trabajadores de la Intendencia de Montevideo estuvo afectado al desarrollo de la fiesta durante los ocho días de funcionamiento, así como en el armado previo y el posterior proceso de desarmado, tarea que aún continúa.

1.500 artistas se presentaron en los escenarios Alfredo Zitarrosa, José Carbajal y Carlos Molina.

Se realizaron los tradicionales Paseos de mi ciudad, con salida y regreso al predio de la Asociación Rural. Estos recorridos turísticos por Montevideo ya tienen más de veinte ediciones ininterrumpidas, cuentan con la adhesión de montevideanos, compatriotas del resto del país y turistas extranjeros y señalan el comienzo de la actividad turística interna de Montevideo en cada año.

Centenares de artesanos, pequeños y medianos emprendedores expusieron y comercializaron su producción.

Red Mundial de Comercio Justo en Uruguay enseñó economía solidaria a niños, durante la Semana Criolla

Un taller de huerta orgánica promovido por la Organización Mundial de Comercio Justo (Wfto, por sus siglas en inglés) en Montevideo fue la principal atracción para un grupo de niños que visitaron la 90 Semana Criolla de Uruguay.

«Todo aquí es reciclado, no hay por qué estar gastando plata», explicó la profesora a los niños que se iban acercando con curiosidad.

Siguiendo las orientaciones de la instructora, empezaron a familiarizarse con la tierra y aprendieron a prepararla para la siembra.

De acuerdo a la presidenta de Comercio Justo en Uruguay, Zulma Perdomo, los niños que participan de los talleres se van entusiasmados con su «plantita de orégano y perejil» y pasan a reproducir en sus casas lo que aprendieron.

«Aunque no tengan tierra para plantar, en el balcón de la casa lo pueden hacer», dijo Perdomo a Efe.

A su juicio, «los niños de la ciudad no saben de dónde sale una lechuga, un tomate, una manzana».

En ese sentido, el metalúrgico Eduardo García, quien encontró el taller por casualidad en el paseo con la familia, contó que su hijo de cinco años está fascinado con la idea de plantar la comida desde que un pie de tomate «nació sin querer» en su casa.

«Nacieron varios tomates y él los vio crecer de a poco hasta que maduraron; vio cómo se desarrolla la planta, y le gustó cuando agarró a un tomate que se pudo aprovechar en el almuerzo, está emocionado», comentó.

Para el productor de frutas nativas Abayubá Rodríguez, enseñar a los niños a plantar la comida «significa un rescate de valores» en el marco de un modelo económico vigente «que no está funcionando».

«La economía solidaria es una cuestión integral que combina lo humano, la autogestión, la no explotación del hombre por el hombre, integra la familia, los valores colectivos», explicó Rodríguez a Efe.

El cuidado con el planeta es otro valor resaltado por la presidenta de Comercio Justo que está asociado al concepto de economía solidaria y que se enseña a los niños en ese proceso.

Según Perdomo, ellos aprenden a «sacar lo justo para comer» y «dejar que se reproduzca y que siga el curso para que los que vienen después de nosotros también tengan comida saludable».

La Semana Criolla festeja costumbres rurales uruguayas y es uno de los mayores focos del turismo interno en el país.

Fuente: EFE y La República