La cláusula se definirá en cada caso, pero podría implicar capacitaciones o cuotas para beneficiar directamente a mujeres de los sectores relacionadas

Uruguay propuso esta tarde en un encuentro de autoridades del Mercosur que todos los acuerdos comerciales que se firmen en el bloque contengan “cláusulas de género”, según supo El País. La moción fue aprobada y solo resta su ratificación por parte del Consejo del Mercado Común.

La iniciativa uruguaya fue presentada en la XVI Reunión de Ministras y Altas Autoridades de la Mujer del Mercosur (RMAAM), que se hizo en forma virtual ayer y hoy. Por Uruguay participaron Mónica Bottero, directora de Inmujeres; Beatriz Argimón, vicepresidenta; Carolina Ache, subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores; Daniela Guerra, especialista en Relaciones Internacionales; y Teresa Aishemberg, de la Red de Mujeres Exportadoras del Mercosur, entre otras.

Desde Inmujeres explicaron a El País que una vez que se ratifique, habrá un compromiso de incluir cláusulas de género que se definirán en cada acuerdo, pero que podrían abarcar desde un diagnóstico de situación, capacitaciones, acciones afirmativas o hasta cuotas específicas que den participación a mujeres. Según qué tipo de acuerdo sea y qué sector productivo comprenda, será el tipo de cláusula que se genere.

En el instituto entienden que la brecha de género en materia de participación y oportunidades “constituye el núcleo duro de la desigualdad de género”, por ende cualquier acción tendiente a corregir eso, tiene mucho impacto. Al ritmo actual de cambios, esta brecha se cerraría en 202 años, de acuerdo a la información que manejan en Inmujeres.

“El comercio internacional reproduce las estructuras desiguales de las economías y las relaciones de género en los países inciden en el acceso de mujeres y hombres a los recursos productivos y a los beneficios del comercio”, indica un comunicado de la RMAAM.

En esa línea, brinda algunos datos. Por ejemplo, que la discriminación respecto del acceso al crédito para las mujeres, lo cual contribuye a mantenerlas como agentes secundarias en la actividad económica, significó una brecha de financiamiento entre mujeres y hombres que alcanzó a nivel global los 1.700 millones de dólares en 2017. Sólo el 23% del financiamiento otorgado a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) se destinó a empresas lideradas por mujeres a nivel mundial.

En Uruguay, las empresas lideradas por una mujer representaban alrededor del 30% del total en 2015-2017. No obstante, la participación en las exportaciones de las empresas lideradas por mujeres fue mucho menor. El porcentaje de dueños de empresas de sexo masculino que exportaba fue de 16% y más que triplica a las de sexo femenino (5%) en 2016.

Uruguay y Chile fueron de los primeros países del mundo en incluir un capítulo de género en un tratado de libre comercio. De cara a las actuales negociaciones que el Mercosur está llevando adelante con Canadá, está previsto la incorporación de un capítulo sobre comercio y género. Asimismo, el acuerdo de libre comercio que se negocia entre el Mercosur y la Unión Europea también incluye disposiciones.

Fuente: El País