La diseñadora uruguaya, Gabriela Hearst logra hacer el primer desfile carbono neutral, según la empresa consultora EcoAct
La misión de Gabriela Hearst es demostrar que sí es posible hacer moda, y moda lujosa, sustentable. Lo ha puesto en práctica utilizando las sobras de Loro Piana para crear nuevas piezas -una de las ventajas de pertenecer a un grupo como LVMH es que te permite hacer este tipo de alianzas con cierta facilidad-, y su nueva tienda en el barrio de Mayfair de Londres fue construida sin usar ningún material nuevo. Para su último desfile, durante la recién terminada semana de la moda de Nueva York, presentó el primer desfile carbono neutral de la historia del evento.
No fue una empresa fácil, para lograrlo la uruguaya le pidió a la compañía de producción Bureau Betak que redujeran al máximo el uso de electricidad empleado para llevar a cabo el evento. No se usaron ni planchas ni secadores en los peinados de las modelos, dando como resultado estilosos y engominados peinados que lucen fáciles de replicar en casa -y probablemente no lo sean-.
Para medir exactamente las emisiones de gases de efecto invernadero ahorradas y las liberadas al ambiente trabajó con EcoAct, una compañía que ofrece asesoría internacional para empresas que quieren abordar los desafíos de la sostenibilidad.
Hearst explicó a Vogue que detrás de todos estos esfuerzos, además de empujar su marca un paso más cerca hacia la sustentabilidad, estaba el deseo de enviar un mensaje: “(…) que esto eventualmente se convierta en un estándar de la industria. Si nosotros podemos hacerlo, otras personas pueden hacerlo».
Desenchufar planchas y secadores no iba a ser suficiente, así que Hearst solo contrató modelos que no tuvieron que volar para llegar a la ciudad y utilizó un servicio de catering que cocina con alimentos locales y de temporada. Para compensar las emisiones de carbono inevitables, donó el equivalente al Proyecto Hifadhi-Livelihoods en Kenia, un país con el que Hearst tiene relación por los viajes que ha realizado con la fundación Save the Children.
Estos fondos se utilizarán para proporcionar estufas modernas y eficientes a las familias en los condados de Embu y Tharaka Nithi en el país africano, reduciendo el uso de madera y los gases nocivos que la acompañan, que afectan principalmente a mujeres y niños.
Leonora Jimenez, directora de la semana de la moda de San José, Costa Rica, ha tenido una meta similar con el evento que organiza anualmente en su país, el cual se declara 100% libre de plástico. Este, en unión con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la empresa 100% Carbono Neutral, el Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica, y otras entidades, se ha convertido en el primer evento en ser declarado Carbono Positivo.
“Ser carbono positivo significa que se cuantificó la emisión de gases de efecto invernadero, siguiendo protocolos internacionales; y que dicha huella se neutralizó en un exceso del 50%», explicó Javier Segura, representante de 100% Carbono Neutral Costa Rica, a José Forteza, cuando el senior editor de Condé Nast México y Latinoamérica visitó el país centroamericano para la celebración del evento en 2017. La emisión de carbono que generó el vuelo de Forteza, de Miami a San José, fue contabilizado, así como el del resto de los periodistas y diseñadores internacionales que asistieron. Toma nota, Gabriela.
Fuente: Vogue