En el marco del Programa de Apoyo a la Gestión de Comercio Exterior Banco Interamericano de Desarrollo, N° 1971 / OC-UR, cuyo objetivo es continuar con el proceso de fortalecimiento institucional para la construcción de una «imagen país», y el mejoramiento del posicionamiento de Uruguay en el mundo, se realizó este jueves el Primer Desayuno de Marca País, organizado por el Ministerio de Turismo y Deporte y el World Trade Center Montevideo

Roberto Villamil, Director Ejecutivo de Uruguay XXI, fue el encargado de abrir la oratoria del evento, quien consideró que la creación de la Marca País fue «uno de los grandes aciertos» a nivel de posicionamiento en los últimos tiempos. «Marca no es lo mismo que nombre, y bajo el concepto de marca las cosas salen mejor«, opinó el funcionario, en el entendido de que «Uruguay es un país un tanto desconocido a nivel internacional y a la hora de intentar captar mercados o inversiones, es necesario contar con una marca que nos anteceda«.

A su turno, el Director Nacional de Turismo, Benjamín Liberoff trazó una breve reseña histórica de la marca Uruguay Natural, que surgiera en 2001 como una idea del entonces presidente Jorge Batlle.

«La crisis del año siguiente hizo que la idea se cajoneara, pero el Ministerio de Turismo y Deporte la mantuvo de forma permanente en su actividad, por eso es que hoy en día hay un solapamiento, una identificación de la marca con el turismo».

Por ello, hoy en día se trabaja en agregar contenidos a dicha marca, procurando que sea representativa para el mayor número de sectores, reconociendo que no seria sensato aspirar a una identificación absoluta. «Entre todos los países que operan en turismo y comercio exterior, no hay uno en el que todas las personas sientan que esa marca los representa», advirtió.

Pese a ello, se pretende convertir a Uruguay Natural en una suerte de «paraguas» que albergue a su vez conceptos subsidiarios. «Hoy aspiramos a trabajar en esa dirección, que ese diseño nos ayude a captar inversiones, exportaciones, turismo en general y turismo de segundas residencias en particular».

Posteriormente, el funcionario se refirió a una confusión conceptual que debe ser subsanada. «Asociamos a Uruguay Natural con naturaleza, y esa no es la idea. De hecho, nos complicaría mucho si lo fuera», señaló el jerarca, reconociendo que, más allá de contar con bellos paisajes y entornos naturales, nuestro país no posee una geografía imponente que pueda usarse como referencia. «No hay cataratas, ni cordillera ni grandes desiertos, pero si cosas que valen y se reconocen. Ser un país con un 90% de alfabetización desde hace 60 años, con una alta expectativa de vida, la trazabilidad del 100% de la carne, ser el primer país en implementar el programa One Laptop per Child, no tener cólera ni dengue autóctonos, poseer democracia sólida: todo eso es valor», señaló.

Asimismo, indicó que sectores exportadores crecientes en Uruguay, como el software, tampoco encajan demasiado en una idea de Uruguay Natural por lo que es necesario sumar el concepto de «Calidad de Vida», en la que sí está involucrado.
«La batalla ahora es por agregar contenidos a Uruguay Natural, y por eso estamos acá», remarcó Liberoff. A modo de ejemplo, refirió que cinco años atrás se decidió que los vinos uruguayos se sumaran a las promociones de Uruguay en el exterior. Si bien las cifras de exportación de dicho producto no eran significativas, se entendió que su presencia contribuía al afianzamiento de la marca.

«Tenemos un clúster para promover el mundo equino de Uruguay, rubro que no es una gran exportación, pero está identificado con este país que se hizo ‘a lomo de caballo criollo’, y en la actualidad, en lugares como Italia o los países árabes, el caballo criollo está fuertemente asociado a Uruguay», informó.

Posteriormente, Javier Labarthe, integrante del Grupo de Trabajo del Proyecto Marca país de la Comisión Interministerial para Asuntos de Comercio Exterior (Ciacex), se refirió a los resultados de la Auditoría de Imagen del País realizada recientemente

Dicho sondeo reveló que en el extranjero «hay un gran desconocimiento de las bondades del país». Entre los elementos que solían ser asociados a Uruguay «se destacaron las carnes, el vino, el fútbol y particularmente la figura de Diego Forlán», dijo Labarthe, puntualizando que la auditoría se lanzó «en tiempos en que se estaba jugando el Mundial». En cuanto a los factores negativos recogidos por la encuesta, se señaló que los uruguayos éramos visto como «conservadores y poco innovadores», aunque en contrapartida, se valora «la amabilidad y educación» de la gente del país.

Por ello, la auditoría «sugiere no hacer un cambio de marca, pero sí agregarle contenidos» así como el trabajo conjunto de los sectores público y privado. Del mencionado estudio se desprende que. «valores como la ley antitabaco, el Plan Ceibal y la trazabilidad no están bien difundidos, se trata de avances que pueden cambiar esa imagen poco innovadora», dijo.

Fuente: Montevideo Comm