El comienzo de la cuarentena en ese país trajo consigo un cambio abrupto para ese canal de comercialización minorista

Del pasto uruguayo directo a la puerta de un hogar estadounidense. La empresa Del Terruño apostó hace siete años al ecommerce de carnes en el mercado estadounidense. Cualquier persona desde ese país ha tenido, durante todo este tiempo, la opción de elegir su corte vacuno a través de la web, comprarlo y tenerlo en su casa a las 24 o 48 horas.

Sin embargo, este canal generaba «muy pocas» ventas. «Vendíamos muy poco, porque la relación entre la carne y la persona a veces es compleja. Te compran un celular por internet, pero no siempre la carne», contó el propietario de Del Terruño, Pablo Carrasco.

Pero el comienzo de la cuarentena trajo un cambio abrupto: las ventas de carne online se multiplicaron por diez. «Es un canal al que no dábamos mucha atención porque se movía muy poco. Ahora lo empezamos a mirar con otro cariño», reconoció Carrasco.

Antes de la cuarentena el ecommerce de carnes generaba un pedido diario y ahora son unos diez, de un valor aproximado de US$ 100 cada uno. «No es muchísimo, pero para la carne, que es perezosa para venderse por internet, es una muestra de una tendencia que puede haber llegado para quedarse».

El proceso
La empresa «madre» de todo el proceso es Conexión Ganadera, que se encarga del manejo del ganado. Del Terruño invierte y lleva el control: vende el ganado al frigorífico Casablanca, en Paysandú, y luego, desde EEUU -donde se instaló la empresa en 2012- compra los cortes que son vendidos en ese mercado.

«Nosotros perdemos la propiedad del animal cuando vendemos al frigorífico. Nos llevamos los cortes que precisamos y todo el resto del animal, el frigorífico se encarga de venderlo por sus canales normales», explicó Carrasco.

En Boston (Michigan), Del Terruño cuenta con un depósito de frío tercerizado. Hacia allí todos los meses envía el stock de carne enfriada en avión. Día a día recibe los pedidos, que son armados en base a los cortes elegidos y luego enviados a través de diferentes empresas de logística hacia las casas de los consumidores.

Uno de los principales destinos de venta de Del Terruño en EEUU son los restaurantes. Con la llegada del coronavirus, sin embargo, estas ventas cayeron «muchísimo». Aunque el crecimiento del canal online no es suficiente para compensar esa baja, Carrasco admite que empezó a cobrar otra relevancia.

Las ventas se generan en todo EEEUU y, por razones logísticas, la empresa se está instalando también en Miami y proyecta hacerlo también en Chicago y California.

El público que compra por internet no se ha estudiado a fondo, pero Carrasco contó que en general, los compradores de carne a pasto tienden a ser de alto poder adquisitivo, personas a quienes les importa la salud, ya que se trata de carne magra. Los principales compradores son veteranos (sobre todo mujeres) y madres.

El frigorífico San Jacinto fue otro de los que implementó años atrás la venta online de carne uruguaya. En ese caso, dirigida a consumidores chinos.

No obstante, la empresa dejó de utilizar este canal de venta, informó su gerente general, Rodrigo Cabanas.

Etiqueta negra

Para diferenciarse de sus competidores en EEUU, Del Terruño creó la marca de carne «etiqueta negra» Stradivarius, que se presenta a los vendedores contando la historia y posicionamiento de la carne uruguaya. Se proyecta hacer el primer embarque en mayo, aunque aún es incierto debido a la caída en los vuelos hacia ese país.

Fuente: El Observador