Organizadores y participantes calificaron a Uruguay como destino de negocios de triple impacto por sus destacados indicadores en gobernanza y desarrollo sostenible.
La temprana concientización que tuvo Uruguay frente a la acción climática, su compromiso por la descarbonización de la atmósfera, la ganadería sostenible y su innovadora integración de la sostenibilidad ambiental con su estrategia financiera fueron los principales temas abordados en el panel de apertura del encuentro Impact Trade, que se celebró en el World Trade Center Free Zone de Montevideo y que continuó luego en Maldonado. El evento contó con el apoyo de Marca País a través de Uruguay XXI.
El objetivo de Impact Trade, encuentro que antes se desarrolló en la Toscana, Barcelona, Santiago de Chile y Buenos Aires, es reunir a empresarios de comercio internacional interesados en resolver problemas ambientales y sociales en los mercados a los que acceden. Esto se realiza mediante walking rounds (rondas de negocios caminando al aire libre, en entornos naturales que creen un marco ideal para lograr vínculos de confianza de forma rápida) que en esta edición se realizaron en la estancia y hotel Agua Verde y en Casapueblo.
De la apertura participaron autoridades de la Cámara de Comercio, Uruguay XXI, Endeavor, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), el Ministerio de Economía y Finanzas y representantes de empresas B como Salus, Danone y Sol Dorado.
La estabilidad, un activo de Uruguay
Uruguay como plataforma para internacionalizar negocios en la región fue el tema del panel en el que participó el vicedirector ejecutivo de Uruguay XXI, Eduardo Rodríguez, quien destacó que el país se constituyó como un “hub regional para los negocios” con base en su estabilidad, un activo que de acuerdo con Rodríguez el país “protege”.
“Generamos herramientas legales y tributarias que contribuyen a la libertad cambiaria y a la libertad en general para hacer negocios”, agregó.
También se refirió a los resultados de la reciente encuesta presentada por Uruguay XXI y Equipos Consultores, según la cual el 84% de las empresas extranjeras que invierten en Uruguay está satisfecha con el clima de inversión y 40% reinvertiría en los próximos cinco años. Este estudio arrojó como conclusión que el clima de negocios en Uruguay es el mejor en los últimos años. Conocé más acerca de esta encuesta haciendo click aquí.
“Uruguay tiene una historia destacada por su educación y salud pública, fuimos de los primeros países del mundo en darle el derecho de voto a la mujer”, recordó. “A nivel de gobernanza los rankings internacionales nos destacan tanto en baja corrupción, respeto de las leyes, democracia y en otros que hacen a la gobernanza”, sumó.
Rodríguez destacó asimismo el sistema de zonas francas, la libertad cambiaria y el capital humano calificado que ofrece el país.
Por su parte, la directora ejecutiva de Endeavor Uruguay, Analía Migues habló de Uruguay como nodo de innovación y plataforma para internacionalizar empresas. Además, afirmó que el país supo adaptarse al desafío que trajeron los emprendedores en la formación de talento.
El panel cerró con la participación del general manager de la empresa agropecuaria Sol Dorado, Sebastián Olaso, y el gerente general de Danone Uruguay, Martín Armand Ugon, quienes elogiaron la capacidad de Uruguay para recibir y potenciar empresas de triple impacto.
Olaso expresó que el consumo de carne a nivel mundial viene en aumento y describió el camino que su firma hizo para lograr el primer sello de Carne Carbono Neutro de Sudamérica, verificado por la certificadora internacional LSQA.
Actualmente su principal mercado es Corea, adónde llega al consumidor final con la huella de carbono medido. Olaso relacionó la importancia de las certificaciones con la credibilidad. «La credibilidad es fundamental. Uno no puede solo decir lo que hace, el consumidor tiene que ver que hay un sello que dice que eso es así», dijo.
¿Cómo llego a un nuevo mercado?
“Más de 53% del PBI de los países pasan por el comercio internacional. ¿Cómo llego a un nuevo mercado? ¿Sólo vamos a llegar para sacar lo que nos conviene o vamos a ser partícipes de las soluciones ambientales y sociales que necesita ese mercado?”, fue la interrogante con la que abrió el intercambio Pedro Tarak, el principal inspirador del evento y fundador de Sistema B.
En ese contexto, la vicepresidenta de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, Anabela Aldaz, subrayó la buena reputación uruguaya por su estabilidad económica, democrática, institucional y en materia de legislación.
“El empresariado uruguayo tiene un compromiso cada vez mayor en los temas de impacto”, dijo y agregó que hay un “cambio de cabeza” y una demanda cada vez mayor, en la cual la sostenibilidad, el medio ambiente y la búsqueda en la igualdad de género están presentes.
El aspecto financiero de la sostenibilidad fue abordado luego por el director de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Herman Kamil, quien puso el foco en el bono verde creado en Uruguay en 2022 como instrumento financiero innovador. Kamil destacó los cambios en las interacciones con los inversores, en los que empezaron a pesar la concientización ambiental y social.
En esa dirección, señaló que a la hora de invertir los inversores ya no preguntan solamente por el déficit fiscal, el empleo y la balanza de pagos, sino que también tienen en cuenta las políticas climáticas de Uruguay, lo que muestra un cambio acelerado en el paradigma de las finanzas internacionales.
Con la emisión del bono verde o título de deuda, cuya tasa tiene como aspectos vinculantes indicadores ambientales, el MEF buscó construir un “puente entre las finanzas y la acción climática”, explicó Kamil.
“Los dos aspectos vinculantes están relacionados a la reducción de la intensidad de gases de efecto invernadero por unidad de PIB y un compromiso de no deforestación o protección de bosques nativos de Uruguay”, expresó.
Por otra parte, las cualidades innovadoras de Uruguay fueron abordadas por el presidente de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Flavio Caiafa quien sostuvo que Uruguay, con su “tranquilidad y estabilidad”, se convirtió un lugar atractivo para los inversores y que su ventaja histórica es la libertad para hacer negocios, que permite repatriar los beneficios empresariales de la forma que elija el empresario.
El CEO de Salus, Agustín Mostany, señaló que “Uruguay es un país coherente”, que cuenta con una agenda de sustentabilidad en la que avanza independientemente de su color político. Asimismo, sostuvo que, debido a su escala de mercado, se puede generar impacto más rápido y fácil, lo que lo hace más controlable. También destacó la cercanía del empresario con las instituciones públicas y agencias. “Uruguay es un gran país para invertir y generar impactos positivos”, dijo.