En 2018 la plataforma de maquillaje virtual creada por dos ingenieras uruguayas fue adquirida por Ulta Beauty, el retail de belleza más grande de EEUU. Hoy, en tiempos de pandemia, su aporte en el área de innovación es clave para la reconversión de la empresa

GlamST es una plataforma de maquillaje virtual que utiliza la realidad aumentada para que los usuarios puedan ver en una pantalla cómo quedaría aplicado un producto en su rostro. Fue creada por las ingenieras en telemática Agustina Sartori y Carolina Bañales en 2013, quienes ya en 2011 habían incursionado en el rubro con otro emprendimiento, AdviseMeTech.

Hace seis años, Sartori decidió ir en busca de capital para potenciar a GlamST y se dirigió a la meca del emprendedurismo tecnológico: SIlicon Valley. Se instaló en San Francisco, se rodeó de mentores, postuló a varios fondos de inversión y luego de mucho esfuerzo, obstáculos y aprendizajes, consiguió lo que buscaba. Recibió inversiones de las aceleradoras Plug and Play y 500 Startups, y una ronda de inversión Seed de Gx Hunt Technology Ventures, convirtiéndose así en una de las pocas empresas latinoamericanas dirigidas por mujeres que recibieron capital en etapa temprana en Estados Unidos.

Hito
En noviembre de 2018 GlamST dio un salto cualitativo al ser adquirida por Ulta Beauty, uno de los retailers más importantes de maquillaje y belleza de Estados Unidos, que opera en más de 1.200 tiendas en el país. Sartori, además de continuar como CEO de GlamST pasó a ser la directora de Realidad Aumentada e Innovación de la cadena de belleza. “Desde la adquisición tenemos nuestra tecnología dentro de la app y la web de Ulta. Tenemos más de 6000 productos que uno puede probarse virtualmente”, dice la emprendedora.

El equipo de desarrollo de GlamST que trabaja en la tecnología GlamLab está en Montevideo —en Sinergia Punta Carretas—, está compuesto por 24 personas y es dirigido por Sartori desde San Francisco. Como directora de AR Innovation de Ulta, se enfrenta a dos grandes desafíos, por un lado, el tecnológico, de tener que innovar constantemente y por otro, el análisis de cómo hacer para que esos desarrollos sean adoptados por los clientes.

Rol clave
“Con la pandemia, nuestra tecnología se volvió clave para la experiencia del usuario”, dice Sartori. A causa de las medidas sanitarias, la cadena Ulta Beauty tuvo que cerrar sus tiendas físicas —que representaban la mayor parte de sus ingresos— y transformarse en un negocio solo de e-commerce. “GlamLab se convirtió en la herramienta promocionada por la empresa para probarse maquillaje. Vimos un incremento del uso de la app imponente —siete veces más— que se mantiene hasta ahora”. Las tiendas físicas ya volvieron a abrir, pero sin testers de productos por lo que la app sigue siendo la solución ideal a ese problema.

A fines de octubre, GlamLab lanzó una nueva función llamada Skincare Routine, que luego de un análisis del rostro a través de inteligencia artificial y de las preferencias de los usuarios, brinda recomendaciones de productos y de rutinas para el cuidado de la piel. “La idea es que podamos expandirnos no solo en el rubro maquillaje sino en todo lo que es beauty”, dice Sartori.

Los retos de emprender
Para Sartori, las cualidades necesarias para emprender son tener “mucha resiliencia, pero también reconocer los errores propios y ser muy humildes en ese sentido”.

La ingeniera participó este año de forma virtual del 7° Encuentro para Emprendedores y Pymes de Uruguay, en donde invitó a los emprendedores a preguntarse por qué hacen lo que hacen y contó su propia experiencia.

“En mi ‘por qué’ encontré varias cosas, entre ellas, que me motivaba muchísimo el hecho de poder crear tecnología desde Uruguay. Lo que me empujaba era poder ser un vehículo para generar más impacto, poder tener una voz. Me motivaba poder crear tecnología desde Uruguay que fuera igual o mejor a la de Silicon Valley. Encontré que esto lo hacía por algo mucho más que solo por ‘Agustina queriendo emprender’”, reflexionó.

Fuente: El Observador