El miércoles 8 de julio se estrenó en Montevideo la ópera infantil Brundibar, la cual contó con el auspicio de la UNESCO y realizó otra presentación el jueves 9 de julio.

Este estreno tuvo lugar en la Sala Adela Reta del Auditorio Nacional del Sodre y contó con el apoyo del Ministerio de Educación y Cultura, el CODICEN y Enseñanza Inicial y Primaria. El fin principal de la obra es dar impulso a la educación en contra de la discriminación.

La ópera se llevó a cabo con la participación de la Orquesta Juvenil del Sodre, alumnos de la Escuela Nacional de Danza, niños solistas y un coro infantil conformado por alumnos de las Escuelas Artísticas de Primaria y el Coro Ayre.

Brundibar es una ópera infantil con libreto en checo de Adolf Hoffmeister y música de Hans Krása, quien compuso esta obra en 1938, durante la ocupación nazi de Checoslovaquia. El autor, oriundo de Praga, fue deportado al campo de concentración de Terezín, para recalar en la estación término de Auschwitz.

La ópera refiere a la lucha de los niños unidos en contra de Brundibar, un adulto que había abusado de su poder para quitar la recaudación de unos niños que cantaban con el fin de juntar dinero para atender a su madre enferma.

La obra culmina con un canto a la libertad y el triunfo de los niños unidos frente al malvado organillero. Brundibar fue presentada en los últimos años en varias ciudades del mundo, pero se trata de un estreno absoluto para el Uruguay, bajo la dirección general y artística del argentino Rubén Darío Martínez.

Es un debut cargado de significado por el profundo contenido humano y el valor histórico que lleva consigo la obra. La ópera se representó clandestinamente en 1942 en un orfanato para niños judíos en Praga. Posteriormente, Krása, ya recluido en el campo de concentración de Terezín, tuvo que reconstruirla de memoria, y la obra llegó a ser interpretada 55 veces con la ayuda de los niños que se encontraban allí.

Dos de los 15.000 niños que pasaron por Terezín, fueron Ela Weissberger y Thomas Venetianer, quienes participaban en la obra, y volvieron a subir a escena en el Auditorio Nacional del Sodre, en un acto simbólico que buscó subrayar un mensaje antitotalitario.

Fuente: Oficina UNESCO Montevideo