Desde el 27 de abril las calles uruguayas recuerdan a los ciclistas atropellados a partir de una iniciativa, que se lleva adelante en más de 200 ciudades de todo el mundo y busca generar conciencia sobre la seguridad y los reclamos de quienes andan en bici.

Desde hace aproximadamente un mes, en dos puntos de la rambla se pueden ver bicicletas pintadas de blanco y atadas a las columnas con carteles. Incluso una de ellas tiene flores entre los rayos de sus ruedas. Si uno se aproxima, descubrirá que no es otra cosa que un memorial para recordar a ciclistas que murieron atropellados en esos sitios.

Según relata la página de Facebook, la acción “Bicicletas Blancas” es un “memorial que recuerda a ciclistas que han perdido la vida en accidentes viales donde se ve involucrado un automotor” con el objetivo de presentarlas como un “homenaje a la vida” y un “espacio de reflexión” para que los automovilistas tomen conciencia de los riesgos a los muchas veces someten a ciclistas y peatones.

También tienen la intención de denunciar la falta de “cultura vial”, “de infraestructura” y el “abuso de los vehículos automotores” .

En diálogo con El País, en coordinador de Ciclovida, organización responsable de la acción, Gustavo Izús, explicó que tomó impulso luego de que en marzo un ciclista fuera atropellado en Punta Gorda.

Al día de hoy, hay dos bicicletas blancas: una en la rambla a unos doscientos metros del puente Carrasco, en Canelones, y la otra en la rambla y Belastiquí, en Montevideo.

La primera fue instalada en recuerdo de Natalia Mastroianni, una ciclista de 22 años, atropellada en agosto del 2009 en la Rambla a pocos metros del puente Carrasco cuando salía a entrenar con su grupo. El memorial para Natalia fue instalado por su familia, amigos y compañeros el pasado 27 de abril, en lo que Izús describió como una ceremonia «muy emotiva», que incluyó con una bicicleteada.

La segunda bicicleta blanca fue colocada en recuerdo de Washington González, un hombre de 68 años que fue atropellado el pasado 8 de marzo cuando andaba en bicicleta, como todos los días, por la vereda.

Izús explicó que «la idea es no instalar más bicicletas» porque esperan que no haya más accidentes y contó que la semana pasada se reunió con autoridades de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), a pedido de los jerarcas Gerardo Barrios y Pablo Inthamoussu. Ciclovida por su parte pidió que no se centralice la discusión sobre el uso del casco, ya que «las dos bicicletas blancas llevaban casco». Izús explicó que está bien que se use el casco, Uruguay es uno de los tres países junto con Australia y Nueva Zelanda, donde es obligatorio, pero que además hay que trabajar en otros aspectos.

Durante la primavera Ciclovida y Unasev realizarán acciones en conjunto para fomentar el uso de bicicletas y respetar el tránsito, además la organización de seguridad se comprometió a difundir la camapña «Todos somos tránsito», que da consejos a ciclistas y automovilistas sobre cómo comportarse en el tráfico.

Izús explicó que en Montevideo se están realizando iniciativas para fomentar el uso de la bicicleta, pero sin embargo advirtió que «las ciclovías universitarias son peligrosas» y que cree que las bicicletas públicas que se pretenden instalar en la Ciudad Vieja «no van a funcionar mucho».

En septiembre de 2013 Montevideo inauguró su primer bicicircuito y todos los meses un grupo de unas 100 personas, que se autodenomina Masa Crítica de Montevideo, recorre las clases en una mezcla de fiesta y protesta contra los conductores. De esta manera, Bicicletas Blancas se suma al reclamo de los derechos de los ciclistas en Montevideo.

«Ghost bikes», las bicis blancas del mundo.

A nivel mundial la organización que originó el movimiento se llama Ghost Bikes y comenzó en Saint Louis, Missouri, Estados Unidos en 2003. Hoy en día son más de 200 las ciudades y 600 las bicicletas instaladas.

Además, en abril de cada año miles de ciclistas se juntan en Nueva York para realizar una recorrida en recuerdo de los caídos y así generar conciencia en los conductores.

Fuente: El País