Tres adolescentes de Paysandú ganaron un premio en Estados Unidos al crear un dispositivo capaz de traducir al lenguaje escrito en una computadora los gestos que realice una persona.

Una tesis, un dispositivo tecnológico y la sensibilidad hacia las personas sordas: estas tres condiciones fueron conjugadas por tres estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Paysandú, quienes crearon el GloveTech, un guante capaz de traducir el lenguaje de señas a palabra escrita en una computadora. Pero también los creadores trabajan en desarrollar el camino opuesto: del lenguaje oral al sistema gestual. El invento fue premiado en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Intel-ISEF, realizada hace dos semanas en Phoenix, EEUU.

Bruno Rodríguez, orientador del proyecto, dijo a #Cromo que la idea también se pensó porque el problema de comunicación no es solo de quienes tienen la discapacidad auditiva, sino “también de nosotros”.

Creado por Facundo Genoud (18), Luciano Thoma (18) y Francisco Lanterna (19) durante siete meses, el guante funciona con sensores flexibles, los cuales se utilizan generalmente para diseñar videojuegos. Los movimientos son registrados por un acelerómetro, instrumento que los capta y mide en el espacio, por lo que sabe la posición en que está la mano y los ejes. También consta de un módulo Bluetooth, que se encarga de la comunicación inalámbrica y permite que la persona no esté “atada” a la computadora.

Además, crearon un sistema de calibración para que, antes de utilizarlo, el guante se adapte al usuario.

La segunda parte del proyecto consistió en la elaboración del software. Los estudiantes lo realizaron “desde cero”, contaron.

Una de las características que tiene GloveTech es que permite que se le agreguen, modifiquen y eliminen señas. Esto hace que el guante se adecue a las necesidades y deseos de cada persona. El producto permite, también, traducir en voz los gestos que hace una persona con el guante.

Uno de los premios que consiguieron en Estados Unidos incluía US$ 1.000, con el objetivo de que siguieran invirtiendo y mejorando el trabajo.

Y ya tienen ideas para lograrlo. Una es que la persona oyente le hable a la computadora, la cual interpretará lo que esos individuos digan y reproducirá imágenes con videos pregrabados en la pantalla.

Asimismo, en esta instancia pretenden “reducir la electrónica” e implementar una vincha capaz de reconocer las ondas cerebrales y captar más gestos de la persona.

En la categoría que competían había más de 100 premios y solamente ocho fueron para el exterior. Dos terminaron en Uruguay.

Fuente: CromoEl Observador