Carolina Ramonde sostuvo que es un “orgullo” y “honor por poder exhibir y haber sido elegida” para participar de la exposición.

Cuando Carolina Ramonde egresó como decoradora de interiores de un pequeño taller en la calle Canelones, no se imaginaba que la tecnología jugaría un papel preponderante en sus creaciones artísticas.

Sin embargo, ocurrió. Durante el mes de marzo, la uruguaya radicada en Vancouver (Canadá) está exhibiendo una selección de cinco de sus obras en una galería virtual en Florencia (Italia), a la que se puede acceder en cualquier parte del planeta desde una aplicación llamada Art Inside Gallery, disponible para usuarios con sistema operativo iOS. También hay videos publicados en Youtube.

La exposición cuenta con el aporte de otros cuatro artistas de diferentes países y de varias obras contemporáneas. Comenzó a realizarse en febrero y la presentación de la uruguaya durará todo marzo. Luego se irán incluyendo nuevas creaciones de otros artistas.

Lo interesante, sin embargo, no es solamente que las pinturas pueden verse en cualquier sitio, sino que desde la app también pueden proyectarse a los ambientes donde el usuario se encuentra gracias a realidad aumentada. De esta forma, el usuario puede mirar las pinturas en las diferentes paredes de su casa, en el patio o en un jardín.

Ramonde, que es artista conceptual especializada en pinturas al óleo y comparte muchas de sus obras en redes sociales, contó a Cromo que siente “orgullo” y “honor por poder exhibir y haber sido elegida”. “El mundo digital nos brinda un mar de oportunidades”, reflexionó.

De hecho, la experiencia de mostrar su arte en una galería virtual a todo el mundo no es lo único que vincula a esta artista con la tecnología: Ramonde también utiliza las herramientas informáticas para llevar sus creaciones en óleo al plano 3D, creando realidad virtual o simplemente realizando intervenciones en sus propias obras.

Las posibilidades, aseguró, “son infinitas”: modificar texturas, agregar colores, generar nuevas dimensiones y un largo etcétera, siempre de acuerdo “al gusto del artista”.

Su iniciativa de conectar la tecnología y el arte forma parte de un interés por lograr “un reflejo del mundo actual”, contó Ramonde. En este sentido, agregó: “No podemos seguir copiando a los másteres del arte. La vida ya no es como cuando ellos pintaban y no tiene sentido seguir copiando artesanalmente pinturas antiguas. Hay que actualizarse y hacer que nuestro arte sea un reflejo del tiempo que vivimos”.

Una uruguaya expone su arte en una galería virtual en Florencia y podés verlo desde tu celular

Ramonde junto a una de sus obras.

Y no es la única que piensa así. El movimiento techspressionist, que reúne a artistas internacionales que vinculan el expresionismo y la tecnología, aglutina buena parte de estos intereses, y luego de una exposición en Nueva York, la uruguaya fue invitada a integrarse. “Ahora nos reunimos cada 15 días y entre todos colaboramos para aprender cosas nuevas”, comentó a Cromo.

La artista, que pinta para reflejar su mundo interior y lo que ocurre en el planeta, agregó que «siempre está investigando» nuevas maneras para incluir más tecnología y efectos especiales en sus diferentes obras.

Una uruguaya expone su arte en una galería virtual en Florencia y podés verlo desde tu celular

Una de las pinturas que forma parte de la galería virtual.

La pandemia, el arte y la tecnología

En tiempos de distanciamiento físico en Uruguay y confinamiento en muchas partes del mundo, el arte debió volverse digital. Con las fronteras de muchos países cerradas y los museos sin visitantes, la forma de comercializarlo, también.

En este marco, Ramonde contó que la pandemia la llevó a ofrecer su arte digital a través de una plataforma online como cryptoarte, una modalidad basada en una tecnología llamada «Blockchain» utilizada para vender o subastar los derechos virtuales de cada obra de arte.

Una uruguaya expone su arte en una galería virtual en Florencia y podés verlo desde tu celular

Una de las pinturas que forma parte de la galería virtual.

Con este sistema, una obra íntegramente digital del artista estadounidense Beeple fue vendida por US$ 69,3 millones por la casa de subastas Christie’s, en un récord que ilustró la revolución experimentada por un mercado que durante un largo tiempo se mantuvo fuera de escena.

En este caso, como en las ventas de Ramonde, lo que recibe el comprador no es una pintura para colgar en una pared, sino simplemente un certificado de autenticidad de una obra devenida en archivo digital. “Es algo que nos ha facilitado mucho nuestro trabajo como artistas y también el tener reconocimiento mundial”, aseguró la artista uruguaya, en tanto hay muchos «coleccionistas e inversores muy al pendiente de los lanzamientos de nuevas obras».

Además, cada vez que se concreta una reventa, los artistas reciben un porcentaje, algo que representa una ventaja en comparación con las obras físicas.

 

Fuente: El Observador