“Necesitamos ser parte de un marco internacional y desarrollar acciones en conjunto para encontrar mejores respuestas a lo que ya se hace en Uruguay, donde el Sistema Nacional de Emergencias trabaja los 365 días del año en la planificación, prevención y mitigación de riesgos”, señaló su director nacional, Fernando Traversa. Los desastres, ya sean de origen natural o por la acción humana, “no respetan fronteras”, advirtió.

Uruguay es un socio activo en la construcción en el Mercosur y en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, acordado el 18 de marzo de 2015 en esa ciudad japonesa por representantes de 187 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el fin de trabajar para mermar la mortalidad y pérdidas económicas por esta causa en los próximos 15 años.

Ejercer la presidencia de los capítulos de Gestión de Riesgos en el Mercosur y en la Unasur es valorada como una oportunidad que permitió a Uruguay impulsar construcciones regionales dirigidas a la integración de capacidades, resaltó Traversa, quien participó este mes de la “Primera reunión ministerial y de autoridades de alto nivel sobre la implementación del Marco de Sendai 2015-2030 en América”.

Uruguay también lidera actualmente la Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Gestión de Riesgo del Mercosur (Mercado Común del Sur), que integra junto con Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela.

En ese punto, Traversa destacó a la Secretaría de Comunicación Institucional la “integración de capacidades hidrometeoclimáticas” en el Mercosur y la creación del Manual de Cooperación para Asistencia Mutua frente a Desastres” en la Unasur, conformada por los 12 países de América del Sur.

En esos ámbitos, Uruguay trabaja en la integración de perspectivas, en el intercambio de experiencias y en la generación de herramientas para el intercambio y la cooperación con toda la región.

Traversa precisó que el país fue parte del proceso de aplicación del Marco de Acción de Hyogo, el convenio para 2005-2015 firmado en esa población también de Japón que fue predecesor y base del Sendai.

Ello le permitió procesar el cambio de una gestión de la emergencia, desde una dirección centralizada y con énfasis en la respuesta ante eventuales emergencias hacia un sistema nacional de emergencias interinstitucional y descentralizado en todo el país, apuntó.

Ahora, este nuevo marco se aprobó para trabajar sobre prioridades y premisas como conocer y gobernar el riesgo de desastres, invertir para reducirlo y preparase para las eventuales emergencias y posterior recuperación. “Los riesgos de desastres no respetan fronteras”, advirtió Traversa. “Por eso necesitamos ser parte de un marco internacional y desarrollar acciones en conjunto para encontrar mejores respuestas a lo que ya se hace a nivel nacional”, argumentó.

Para reducir el riesgo hay que conocerlo. “Los riesgos se dan en el encuentro entre una amenaza y una vulnerabilidad”, explicó. Los desastres están directamente relacionados a la forma en cómo se gestionan las amenazas, puntualizó.

Respecto de la capacidad de Uruguay para gestionar los riesgos ante amenazas tanto naturales como antrópicas, el director del Sinae aseguró que se “mejoró notablemente” en los últimos 10 años.

En el mundo hay una tendencia a que sean ministerios o secretarías de defensa civil los responsables de la atención a la emergencia, lo cual implica una estructura más pensada desde la respuesta que desde la gestión de riesgo, explicó.

“En Uruguay se ha diseñado como un sistema nacional de emergencias que integra la mirada de múltiples ministerios, así como del Gobierno nacional, departamental y municipal”, agregó. “Esa estructura de sistema es muy beneficiosa para poder gestionar más adecuadamente los riesgos”, agregó.

Traversa destacó, además, los avances en sistemas de alertas tempranas, los mecanismos de respuesta en todos los 19 departamentos y los planes y protocolos establecidos. También se avanzó mucho en las políticas de realojo de familias desde zonas inundables.

“Gestionar los riesgos supone desarrollar acciones de mitigación”, subrayó. En cuanto a la normativa, reconoció la necesidad de seguir trabajando para fortalecer las capacidades departamentales y municipales.

Otra de las prioridades está relacionada al “conocimiento del riesgo”. En este aspecto, Traversa reconoció que, si bien hubo muchos avances, queda aún mucho camino por recorrer. “Uruguay no es un país que culturalmente asuma que tiene riesgo”, admitió.

“La Academia paulatinamente ha ido incorporando dentro de sus estrategias de trabajo la perspectiva de gestión del riesgo, permitiendo identificar los mejores caminos para cumplir con nuestros objetivos”, sostuvo.

Fuente: Presidencia