«Antes conocido como la Suiza de América, por su alto nivel de vida y sus leyes de secreto bancario, Uruguay ahora se convirtió en Nueva Zelanda», expresó el medio
Mucho se ha hablado en los medios internacionales respecto al manejo de la pandemia de coronavirus en Uruguay. Sin embargo, el medio británico The Guardian decidió realizar una nota para hablar de la decisión de miles de argentinos de dejar su tierra para radicarse en el país.
En su nota, The Guardian indica que Uruguay, «antes conocido como la Suiza de América, por su alto nivel de vida y sus leyes de secreto bancario, ahora se convirtió en Nueva Zelanda».
«Su población es solo el 66% del total del ‘estado del Kiwi’, pero los dos países tienen menos de 2.000 casos de coronavirus y las cifras de muertes se mantienen en los dos dígitos. Gracias a un gran programa de pruebas y rastreo de contactos, la mayoría de las escuelas, restaurantes y clubes deportivos de Uruguay permanecen abiertos», indica el medio.
Esta situación, sumada a los cambios en materia de residencia para los extranjeros, son uno de los motivos que atraen a ciudadanos de otros países, especialmente argentinos. «Se estima que entre 15.000 y 20.000 argentinos se han mudado a Uruguay desde que comenzó la pandemia en marzo», indicó The Guardian.
«Y Uruguay está fomentando el flujo. La nación más pequeña de América del Sur no solo redujo el valor mínimo de las propiedades que los extranjeros deben adquirir para obtener la residencia fiscal de US$ 1,7 millones a solo US$ 380.000 a principios de este año, sino que también aprobó una nueva ley que ofrece a las personas que llegan una ‘moratoria fiscal’ de 10 años», agregó.
El medio consultó además a Agustina Valls, directora de un negocio que tiene el objetivo de guiar argentinos en los procesos burocráticos para adquirir la residencia uruguaya. «La pandemia nos golpeó como un mazo, de repente nos ahogamos en personas que quieren venir acá», dijo su esposo Diego Torres.
The Guardian explica la llegada de los extranjeros, indicando que Uruguay ha ofrecido durante mucho tiempo «un contraste con las profundas divisiones sociales y la animosidad política en sus gigantes países vecinos».
Además destacó aspectos como la aprobación de la marihuana legal, el matrimonio homosexual, el aborto legal y la secularización del Estado con la Iglesia «en contraste con el catolicismo acérrimo de sus vecinos».
Fuente: El País